martes, 8 de enero de 2019

Lo que esconden las olas

¿Sabotaje? 
"...una historia que fue creciendo en mí mientras aprendía a bucear frente a la costa murciana y escuchaba la trágica historia de un naufragio, hace poco más de un siglo, que jamás debería haber ocurrido; una catástrofe que acabó con la vida de cientos de personas y que tiene los ingredientes de las grandes historias: inmigración ilegal, rescates heroicos y capitanes capaces de abandonar un barco a su suerte. A tres millas de la costa, los restos de aquel navío que viajaba a América en busca de una vida mejor, permanecen sepultados a 70 metros de profundidad. Fue la inquietante imagen de esa tumba submarina la que me motivó a hacerme preguntas. Y cuando las respuestas se acabaron, fue ella la que me exigió ir más allá de la historia conocida, a meterme en el alma de sus protagonistas y a dejar que la imaginación hiciera el resto."

   Lo que esconden las olas (Plaza & Janés, 2015) nos acerca al mayor naufragio civil ocurrido en las costas españolas. El hundimiento de este barco tuvo lugar el 4 de agosto de 1906 cuando se dirigía a Buenos Aires. Son muchos los misterios que rodean a este trágico suceso tales como el abandono del barco por parte del capitán o las escalas que el barco hacía normalmente para recoger emigrantes ilegales y que no constaban en ningún sitio. Un capitán y una tripulación que sabían demasiado pero que nunca hablaron. La autora de la novela, Emma Lira, trata de solucionar tantos enigmas novelando sus propias hipótesis.

   "Si a bordo del Sirio hubieran ido pasajeros norteamericanos, esta historia sería un Titanic, conocida en el mundo entero", aseguró la periodista durante la presentación de esta novela a bordo de una zodiac, en la reserva marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas, en la Región de Murcia.
   La autora conoció este suceso de manera casual en 2002, cuando hacía un curso de buceo en la zona, y quedó fascinada no solo por el trágico acontecimiento, sino también por las numerosas preguntas que a día de hoy continúan sin tener respuesta.
   El Sirio, que cubría la ruta entre Génova y Argentina, tenía una dilatada trayectoria de navegación, como también la tenía su capitán, Giuseppe Piccone, quien llevaba a cabo su último viaje antes de jubilarse.
   A pesar de su experiencia y de las buenas condiciones meteorológicas, el buque encalló en un área de fondos bajos (apenas 3,6 metros de profundidad), muy peligrosa para la navegación, pero bien conocida desde tiempos de los fenicios y reflejada en todas las cartas náuticas de la época.
   El barco no se hundió inmediatamente, sino que tardó unos 15 días en hacerlo. Sin embargo, se calcula que en torno a 500 personas fallecieron en el suceso, y ni el capitán ni la tripulación organizaron la evacuación de ningún modo, sino que fueron los pescadores locales, en muchos casos arriesgando sus vidas, los que socorrieron a los viajeros.
   El número exacto de víctimas sigue siendo un misterio, ya que, además del pasaje oficial, en el Sirio viajaban numerosos emigrantes que trataban de buscar una oportunidad en el Nuevo Mundo y huir del hambre, la crisis y las guerras que afectaban a la Europa de entonces.
   Otro de los interrogantes es por qué el buque navegaba tan cerca de la costa, a unas tres millas, y una posible explicación es precisamente la intención de hacer una escala no oficial para embarcar a más emigrantes de forma irregular.
   Emma Lira quería dar a este suceso "el lugar que le corresponde en la historia", al ser el mayor naufragio civil de España y también el mayor rescate llevado a cabo de manera espontánea por personal no militar ni profesional.

   Esta novela coral que combina catástrofe, relato histórico y misterio familiar está narrada en tres lineas temporales:   

- 2006. Sandro es un venezolano que ha llegado a España en busca de las causas de un accidente que quizá nunca fue tal. La joven Paula le introducirá en el rodaje de un documental conmemorativo por el centenario del hundimiento, sin imaginar que la historia que van a remover tiene mucho que ver con la suya propia. Una desafortunada promesa de honor y una anciana sin memoria arrojarán insospechadas claves sobre las causas de la tragedia.

   - Agosto de 1906. Nos hallaremos a bordo de El Sirio, con sus personajes que un día embarcaron cargados de ilusiones o negocios que quedaron perdidos en algún lugar del Mediterráneo. Clérigos, diplomáticos, emigrantes y una bella cupletista española viajan en dirección a ese Nuevo Mundo donde los sueños se pueden hacer realidad. Sin embargo, a solo tres millas de la costa española, el buque naufragará. De manera inexplicable, el capitán se dará a la fuga dejando a bordo un oscuro negocio de inmigración ilegal y una intrincada trama internacional, además de una misteriosa caja fuerte vacía y cientos de pasajeros condenados a la muerte.
Con un relato en tercera persona viviremos con ellos el naufragio, los momentos terribles en que el barco sufre el accidente y empieza a hundirse, como todo empieza a ser un caos y el pasaje intenta como sea ponerse a salvo. También asistiremos a los momentos posteriores a la tragedia, como todo el pueblo sin distinción de clase, se vuelca para ayudar a toda aquella gente que ha logrado sobrevivir, ofreciéndoles todo lo que tienen.

   - Noviembre de 1906. El capitán Piccone escribe un diario donde cuenta todo lo que aconteció en el barco y cuales fueron los motivos que le llevaron a abandonarlo, reflejando así sus temores
, sus remordimientos, sus errores, su angustia y su arrepentimiento.

   En Lo que esconden las olas predomina lo humano. Nos preocupa el desenlace de tal o cual personaje en un trasfondo histórico de a comienzos del siglo XX, sabiendo lo que traería consigo este período de guerras.
   Es interesante leer las últimas páginas que la autora ha titulado "Rostros reales de la tragedia" donde nos hace un pequeño resumen de hechos y personajes sobre los cuales no cabe la menor duda de su veracidad.

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