jueves, 1 de septiembre de 2016

Pedro Zarraluki

«No sé vivir de otra manera que escribiendo»



   Zarraluki nació en la ciudad de Barcelona en 1954, donde cursó sus estudios. Publicó por primera vez a los 20 años, despertando gran expectación. Colabora habitualmente en medios de prensa y radio, e imparte clases en la Escuela de Escritura Creativa del Ateneo Barcelonés. Regenta el Café Salambó, al que acuden amigos del mundo de la literatura, y ha creado un premio literario con este nombre. Su obra ha sido traducida a varios idiomas.
   Ha obtenido distinciones como el Premio Margarita Xirgu de teatro radiofónico (1988) por Retrato sobre una barca, el Premio Ciudad de Barcelona y el Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España (1990) por El responsable de las ranas, el Premio Herralde de Novela (1994) por La historia del silencio. Su novela juvenil 'El hijo del virrey' fue elegida por The White Ravens —órgano de la International Youth Library, con sede en Munich— como libro del año en 2013.
   Otras novelas suyas son La noche del tramoyista (1986), Hotel Astoria (1997) y Para amantes y ladrones (2000).
    Entre sus libros de relatos se cuentan Galería de enormidades (1983), Tres trayectos innobles (1986),) y Te espero dentro (2014).
    Leer a Zarraluki no es difícil: en sus páginas hasta el silencio se convierte en una buena historia. Hasta la fecha, el escritor catalán ha logrado forjarse una trayectoria literaria noble a través de una galería de personajes a veces complicados, a veces cotidianos, que se mueven por glamurosos hoteles, islas bohemias y casas de campo.
   Zarraluki confiesa que escribe de las cosas que ha visto, vivido o sentido, pero también de las que le cuentan.
   Pese a que en la bibliografía del autor catalán figuran novelas como Un encargo difícil (Premio Nadal 2005) y Todo eso que tanto nos gusta (2008), Zarraluki se considera un cuentista. "Mi último libro de relatos, ‘Te espero dentro’, llegó después de muchos años sin publicar cuentos y me costó mucho escribirlo, porque le había cogido tanto respeto que me daba miedo", admite el escritor.
"La literatura del sufrimiento no tiene sentido", apostilla Pedro Zarraluki, cuyos libros están cargados de un particular y, a veces, soterrado sentido del humor. "Con la edad veo que ese aire de gratuidad que tenía antes el humor se va convirtiendo en algo agridulce", afirma el narrador que además sostiene que "el género de España es la tragicomedia". 

   Considerado uno de los grandes referentes del cuento en España, el autor de las antologías Retrato de familia con catástrofe y Humor pródigo no duda en señalar su debilidad por el relato breve: "El cuento es el corazón de la literatura".


Fuente: Diario Sur

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