lunes, 5 de septiembre de 2022

Stoner

Narrar la vida desde el interior de un personaje

Universidad de Missouri


¿Cuáles son las razones por las que una obra vuelve a ser recuperada con mucha más fuerza años después de su publicación? Cuestiones antropológicas y sociales, y por supuesto, individuales son las que hacen que un libro en concreto de pronto sea entendido, aceptado y ensalzado.
Ya un año después de su poco exitosa publicación en 1965, y tras una reseña en el New Republic, Stoner entró en el circuito underground, lo que provocó que, cada cierto tiempo, alguien hablará de la novela. Reeditada por Vintage en 2003 y por New York Review Books en 2006, el libro de John Williams no ha dejado de ganar lectores y ha cautivado tanto a la crítica como a escritores de la talla de Ian McEwan, Bret Easton Ellis, Enrique Vila-Matas y Rodrigo Fresán.

La novela cuenta, en sus 17 capítulos, la historia de William Stoner, hijo de unos campesinos de Misuri, nacido a finales del XIX y enviado con gran esfuerzo por sus padres a la universidad para que estudie en la Facultad de Agricultura, pero un día, un profesor llamado Archer Sloane le dijo:
"El señor Shakespeare le habla a través de 300 años, señor Stoner, ¿le escucha?"
Para el rústico joven Stoner, ese instante fue una iluminación, una gran revelación que, con el tiempo, incluso le llevaría a renunciar a la granja de sus padres y a convertirse en profesor de la Universidad de Misuri.

El hijo de los granjeros de Boonville acepta el reto y allí se inicia una trayectoria con triunfos y fracasos, con un matrimonio ruin con Edith y una hija a la que adora, Grace. Stoner será un brillante profesor. Sus cursos y seminarios siempre están abarrotados de alumnos. que lo escogen para que guíe sus tesis. Popular y respetado, su vida como profesor se ve enturbiada por un episodio con un colega, Lomax, y un alumno muy particular que le complican su existencia.
 
La novela trata literalmente sobre la vida de William Stoner desde sus primeros años hasta su muerte, un ser frágil y vulnerable que no entiende muy bien cómo funciona el mundo, una vida agridulce que ha encontrado en la universidad y en la academia su refugio. Sin embargo, y a pesar de lo aparentemente gris de esa vida, hay pequeños instantes en los que, ya sea a través de la literatura, de su hija, o del amor de una mujer, el personaje logra reconocer y transmitir la belleza del mundo, instantes que hacen de Stoner, una obra totalmente recomendable.


Una historia, que de haber sido contada por un escritor sin el necesario talento, podrían haber convertido la novela en una aburrida biografía más, pero que con el magnífico estilo narrativo de John Williams, pausado, elegante, de una sequedad literaria como la tierra en donde se desarrolla y con una gran fuerza para narrar historias mínimas, ha convertido a Stoner en un referente literario.

La novela sorprende por el equilibrio de sus partes y la sostenida acción dramática que mantiene expectante al lector. La suavidad con que se producen los cambios, la lenta pero decisiva transformación que sufre el protagonista y esa manera de hablar, de contar.
Para Muñoz Molina: "El tono y la prosa son como los de una necrológica, la de alguien tan poco importante que ocupa un espacio limitado en el periódico"

Para el personaje, la enseñanza y la literatura se vuelven un amparo ante la sucesión de experiencias amargas que sacuden su vida, cuyo desarrollo acompaña hasta sus días finales. Este es el retrato de un hombre entrañable y tenaz en su búsqueda del significado de la amistad, el amor y la muerte. No es una historia triunfal. La victoria en la vida de Stoner no es un momento sino un instante, es un resquicio por donde brilla su existencia.

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