Una delicia de ciento veintiséis páginas
Tal como explicaría la propia autora en su autobiografía, Underfoot in show business, el sueño de esta joven nacida en Filadelfia en 1916 era escribir obras para Broadway. A eso dedicó sus esfuerzos durante las décadas de 1940-1950. Pero los años iban pasando y ninguna de ellas llegaba a ser producida. Mientras, Helene sobrevivía como muchos otros de sus colegas aspirantes a escritores, leyendo guiones para la Paramount, colaborando en enciclopedias o escribiendo para alguna serie de televisión. De hecho, encabeza ese volumen autobiográfico con la leyenda: "Cada año, cientos de jóvenes fascinados por el teatro llegan a Nueva York decididos a tomarlo por asalto, convencidos de que están destinados a ser famosas estrellas o dramaturgos de Broadway. Uno de cada mil resulta ser Noel Coward. Este libro trata de la vida de los 999 restantes. Por uno de ellos."
Mientras no llegaba la gloria, Helene leía y leía. Enamorada de la literatura y la cultura inglesa, se aficionó a hacer sus pedidos a través de la respetable librería anticuaria de Charing Cross. Cuando, tras muchos intentos y muchos fracasos, había llegado por fin a la conclusión de que nunca llegaría a ver una de sus obras en los escenarios, llegó la oferta de poner por escrito la historia de su relación con la librería londinense. El libro se publicó en 1971 y se convirtió en un éxito instantáneo en Estados Unidos; más que eso, en un libro de culto, para sorpresa de la propia autora, quien creía haber escrito una historia muy neoyorquina y muy modesta. Cuando el libro se publicó en Inglaterra, Hanff logró por fin su siempre acariciado sueño de visitar Londres y "sentir sus sucias aceras bajo los pies". Para entonces, sin embargo, Marks & Co. había cerrado sus puertas.
En 1980, un productor adquirió los derechos del libro y lo adaptó para la escena. La pieza teatral basada en 84, Charing Cross Road se estrenaría en el West End de Londres y, al año siguiente, en Broadway. La ironía final, por supuesto es que, aunque su sueño era escribir para el teatro, la única de sus obras que llegó -a lo grande- a los escenarios fue un "modesto" libro sobre su amistad con un oscuro librero londinense.
Aunque Marks & Co. ya no existe, actualmente es un McDonald's, en el lugar que ésta ocupó en Charing Cross Road hay ahora una placa que dice:
En 1987, la obra fue llevada al cine con el poco acertado título en español de La carta final con Anne Bancroft como Helene Hanff y Anthony Hopkins como Frank Doel.
Las novelas epistolares son una forma especial de la literatura, y pueden ser más absorbente que una historia contada en prosa convencional, ya que el arte de revelar el escritor y el destinatario de la carta es mucho más sutil. Este pequeño librito del siglo XX construida de cartas era un cruce entre un libro de memorias y una novela, porque reveló mucho sobre la vida y las personas.
Fuente: Notas para lectores curiosos
84, Charing Cross Road, de Helene Hanff, no es exactamente una novela, sino una colección de cartas de la propia autora.
En Octubre de 1949 en Nueva York, Helene Hanff escribió una carta a la librería Marks & Co., situada en el número 84 de Charing Cross Road, solicitándoles un libro. Hanff era una anglófila apasionada, y quería tener verdaderos libros en inglés que pudiera pagar en lugar de gastarse una fortuna por reimpresiones estadounidenses horribles. La carta será contestada por Frank Doel, librero de la casa, que tendrá que vérselas y deseárselas para encontrar los libros que le exige Helene desde Nueva York. La correspondencia continuará durante veinte años, durante los cuales vemos a diferentes personajes entrar y salir del escenario.
Un canto a la amistad y al amor por los libros, una reivindicación del trabajo del librero, una constatación de las penurias económicas de la Inglaterra de la posguerra y del poder emergente de Estados Unidos.
Los protagonistas son Helene Hanff, una joven escritora desconocida que escribe guiones para televisión y malvive en un pisito de Nueva York; Frank Doel, librero inglés, educado y puntilloso, casado en segundas nupcias con Nora, y padre de dos hijas. Pero no sólo ellos corretean por estas páginas. También están el resto de empleados de Marks & Co. Cecily, Megan, Bill, y otros, que se mantendrán en un discreto segundo plano hasta que Hanff comience a mandarles paquetes con comida a sabiendas de la penosa situación que sufre Inglaterra, donde el
racionamiento de alimentos estaba vigente después de la Segunda Guerra
Mundial. Ahí será cuando tomen las riendas, y casi a escondidas de Frank Doel, comenzarán a escribir cartas de agradecimiento a Helene Hanff. A destacar el personaje de Nora, la esposa de Doel, que vivirá la relación epistolar durante veinte años con una mezcla de celos y pudor.
En Octubre de 1949 en Nueva York, Helene Hanff escribió una carta a la librería Marks & Co., situada en el número 84 de Charing Cross Road, solicitándoles un libro. Hanff era una anglófila apasionada, y quería tener verdaderos libros en inglés que pudiera pagar en lugar de gastarse una fortuna por reimpresiones estadounidenses horribles. La carta será contestada por Frank Doel, librero de la casa, que tendrá que vérselas y deseárselas para encontrar los libros que le exige Helene desde Nueva York. La correspondencia continuará durante veinte años, durante los cuales vemos a diferentes personajes entrar y salir del escenario.
Un canto a la amistad y al amor por los libros, una reivindicación del trabajo del librero, una constatación de las penurias económicas de la Inglaterra de la posguerra y del poder emergente de Estados Unidos.
Frank Doel y su familia |
Tal como explicaría la propia autora en su autobiografía, Underfoot in show business, el sueño de esta joven nacida en Filadelfia en 1916 era escribir obras para Broadway. A eso dedicó sus esfuerzos durante las décadas de 1940-1950. Pero los años iban pasando y ninguna de ellas llegaba a ser producida. Mientras, Helene sobrevivía como muchos otros de sus colegas aspirantes a escritores, leyendo guiones para la Paramount, colaborando en enciclopedias o escribiendo para alguna serie de televisión. De hecho, encabeza ese volumen autobiográfico con la leyenda: "Cada año, cientos de jóvenes fascinados por el teatro llegan a Nueva York decididos a tomarlo por asalto, convencidos de que están destinados a ser famosas estrellas o dramaturgos de Broadway. Uno de cada mil resulta ser Noel Coward. Este libro trata de la vida de los 999 restantes. Por uno de ellos."
Mientras no llegaba la gloria, Helene leía y leía. Enamorada de la literatura y la cultura inglesa, se aficionó a hacer sus pedidos a través de la respetable librería anticuaria de Charing Cross. Cuando, tras muchos intentos y muchos fracasos, había llegado por fin a la conclusión de que nunca llegaría a ver una de sus obras en los escenarios, llegó la oferta de poner por escrito la historia de su relación con la librería londinense. El libro se publicó en 1971 y se convirtió en un éxito instantáneo en Estados Unidos; más que eso, en un libro de culto, para sorpresa de la propia autora, quien creía haber escrito una historia muy neoyorquina y muy modesta. Cuando el libro se publicó en Inglaterra, Hanff logró por fin su siempre acariciado sueño de visitar Londres y "sentir sus sucias aceras bajo los pies". Para entonces, sin embargo, Marks & Co. había cerrado sus puertas.
En 1980, un productor adquirió los derechos del libro y lo adaptó para la escena. La pieza teatral basada en 84, Charing Cross Road se estrenaría en el West End de Londres y, al año siguiente, en Broadway. La ironía final, por supuesto es que, aunque su sueño era escribir para el teatro, la única de sus obras que llegó -a lo grande- a los escenarios fue un "modesto" libro sobre su amistad con un oscuro librero londinense.
Aunque Marks & Co. ya no existe, actualmente es un McDonald's, en el lugar que ésta ocupó en Charing Cross Road hay ahora una placa que dice:
La librería Marks & Co, estuvo en este lugar. Se hizo famosa mundialmente gracias al libro de Helene Hanff |
En 1987, la obra fue llevada al cine con el poco acertado título en español de La carta final con Anne Bancroft como Helene Hanff y Anthony Hopkins como Frank Doel.
Las novelas epistolares son una forma especial de la literatura, y pueden ser más absorbente que una historia contada en prosa convencional, ya que el arte de revelar el escritor y el destinatario de la carta es mucho más sutil. Este pequeño librito del siglo XX construida de cartas era un cruce entre un libro de memorias y una novela, porque reveló mucho sobre la vida y las personas.
Fuente: Notas para lectores curiosos