lunes, 1 de marzo de 2021

Los crímenes de Alicia

La investigación crea el crímen


El profesor Arthur Seldom y el joven estudiante argentino G. vuelven a estar en el centro de una trama de intriga. El escenario es el mismo, Oxford, la acción se produce un año después, 1994 y todo gira en torno a los cuadernos de Lewis Carroll, autor de Alicia en el país de las maravillas, cuyas controvertidas páginas convierten a un claustro académico arrogante y a un pueblo pacífico en un escenario plagado de sospechas y, por supuesto, de una sucesión de muertes. A todo esto hay que añadir algunas paradojas matemáticas que tratan de dar lógica a estos asesinatos.
Considerada la segunda parte de Crímenes imperceptibles, obra con la que Martínez ganó el Premio Planeta Argentina en 2003 y que fue llevada al cine en 2006 por el director Álex de la Iglesia, Los crímenes de Alicia (Destino, 2019) expone la controvertida figura de Lewis Carroll, seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson, autor de Alicia a través del espejo y destacado matemático en Oxford.

“El disparador fue el encargo de un prólogo de un libro sobre Carroll que iba a salir, Lógica sin pena. Me di cuenta que sabía realmente muy poco de su vida, entonces empecé a leer algunas biografías y me encontré con un detalle que me pareció fascinante: Carroll escribió en vida 13 cuadernos, a modo de diario íntimo, que tras su muerte permanecieron al cuidado de sus familiares y de los que fueron arrancadas varias páginas, en particular una página que es crucial, que corresponde a una discusión de Carroll con la madre de Alice Liddell y de las hermanas Liddell. Luego de esa pelea, a él le impiden seguir viendo a las chicas”.

La Hermandad Lewis Carroll decide publicar los diarios privados del autor de Alicia en el país de las maravillas. Kristen Hill, una joven becaria, viaja para reunir los cuadernos originales y descubre la clave de una página que fue misteriosamente arrancada. Pero Kristen no logra llegar con su descubrimiento a la reunión de la Hermandad. ¿Quién quiere matar al mensajero?
Una serie de crímenes se desencadena con el propósito aparente de impedir, una y otra vez, que el secreto de esa página salga a la luz. La búsqueda del patrón que se esconde tras esta sucesión de asesinatos y el porqué de la utilización del libro de Alicia para matar son algunas de las incógnitas a las que se enfrentan el profesor Arthur Seldom, también miembro de la Hermandad Lewis Carroll, y el joven estudiante argentino que uniendo sus fuerzas quieren llegar al fondo de la intriga.

Lewis Carroll (1832-1898)

Sobre Carroll siempre ha caído una sombra por su relación con una serie de niñas bastante jóvenes, menores de doce años, a las que llegó a fotografiar en poses excesivamente eróticas. Esta conducta da mucho juego al autor para reflexionar sobre la posibilidad de que existieran conductas pedófilas, o no, en Carroll, sin llegar a dar una conclusión definitiva sobre ello. Al mismo tiempo, esa posible relación con las menores sirve para conducir las investigaciones policiales relacionadas con los posibles cambios vitales en los estudios sobre Carroll y su obra.

La historia arranca, por tanto, de un hecho real, el descubrimiento por parte de una estudiosa de un documento que describe el contenido de una de las páginas arrancadas de los diarios de Carroll. A partir de ahí, el autor argentino imagina una trama sobre ese descubrimiento, que podría arrojar luz sobre la relación de Carroll con la niña que inspiró Alicia y su hermana mayor, y la serie de crímenes que se desencadena en el seno de una hermandad de estudiosos del clásico escritor británico, la cual se dedica a preservar y estudiar su vida y su obra.

Si en la primera novela, Crímenes imperceptibles, Martínez sacó partido de una paradoja lógica de Ludwig Wittgenstein que muestra que una serie lógica puede tener más de una continuación posible y eso de algún modo lo aplico a la resolución de la serie de crímenes que aparecen en la novela. En esta usa de algún modo también otra paradoja, la de Willard Quine, filósofo y lógico matemático estadounidense que es conocido por su afirmación de que el modo como el individuo usa el lenguaje determina qué clase de cosas está comprometido a decir que existen.

En Los crímenes de Alicia, Premio Nadal 2019, hay dos enigmas: uno sobre la figura de Lewis Carroll y el otro sobre quién está detrás de los crímenes. De ese modo, dentro de una trama que huye de tópicos fáciles, la obra reflexiona sobre los límites que impiden descifrar con ojos de hoy la verdadera naturaleza de la relación del autor con las niñas.

“La figura de Carroll tiene muchas aristas y yo quería que aparecieran todas a lo largo de la novela”, señala Martínez.

La calidad de la prosa de la obra y la intensa documentación que se intuye tras la novela demuestra que Guillermo Martínez puede hacer reflexionar y transmitir una gran cantidad de información al mismo tiempo que narra una clásica historia de novela de intriga. Un planteamiento no demasiado enrevesado que permite descubrir a uno de los escritores más reconocidos de la literatura inglesa.

The Oxford Brotherhood (La Hermandad de Oxford)
edición para el Reino Unida publicada en febrero de 2021