¿Has tenido realmente alguna vez un verdadero maestro? Un maestro que te viera como una joya, como un diamante en bruto al que podía pulirse para darle un brillo magnífico.
Existen muchos tipos de profesores, todos hemos tenido profesores a los que hemos odiado, algunos no nos han dejado apenas huella, pero algunos han sido especiales. Incluso, por encima de ellos, puede llegar a surgir esos profesores único, que aparte de enseñarnos sus asignaturas correspondientes nos ha enseñado a vivir; con pequeños consejos nos orientó en algún momento de nuestra vida, o fue un claro ejemplo de humanidad, generosidad, amor, comprensión… Este tipo de maestros jamás se olvida.
En la clase de 5º B del colegio público Puerta de Sancho de Zaragoza todos los alumnos tienen un cargo. Desde Paula, que es la Jefa de Reciclaje, hasta Rubén, que es el Defensor de la Lectura, pasando por los miembros de la Comisión Periodística, la Curiosa, el Recogepersianas, la Abogada, el Historiador, la Apuntacitas, el Encargado de la Lista Negra de los que Hablaron Demasiado o el Cabecilla de los Sublevados. Los 22 niños, de entre 10 y 11 años, llevan su responsabilidad con orgullo. Su tutor, César Bona, ha conseguido que todos se sientan importantes.
César Bona se ha hecho muy famoso en poco tiempo por haber sido uno de los 50 candidatos -el único de nacionalidad española- al Global Teacher Prize, el premio Nobel de los profesores que, la Fundación Varkey Gems entregó el pasado 16 de marzo en Dubai con una dotación de un millón de dólares.
Para entender por qué es tan valioso este licenciado en Filología Inglesa y diplomado en Magisterio de 42 años nacido en Ainzón (Zaragoza) hay que remontarse a su infancia, ya que César Bona confiesa que él era un niño tímido "que no se atrevía" a
participar en clase y que por eso ahora se empeña en fomentar la
expresión oral de sus alumnos.
Su método consiste en ingeniárselas para
implicar a todos y, fomentando el respeto, la empatía y el esfuerzo,
dejar que los críos, y él mismo, suelten su imaginación. Al colegio
Puerta de Sancho, ubicado en el antiguo barrio obrero de La Almozara,
llegó como profesor nuevo el pasado septiembre, pero ya se ha ganado a
todo el mundo. Los niños se pasan el día sonriendo y levantan mucho la
mano. Casi no usa el libro de texto.
viernes, 29 de mayo de 2015
jueves, 28 de mayo de 2015
Martes con Morrie
Aprender a morir
En 1995 el periodista deportivo Mitch Albom descubre que su profesor de sociología, Morrie Schwartz, con quien tuvo una estrecha amistad en sus días de estudiante, estaba enfermo de una enfermedad mortal. En su época de estudiante Albom desarrolló una relación muy especial con su profesor, incluso le llamaba “Entrenador” a lo que su profesor contestó: “Y tú serás mi jugador”.
Al sentirse culpable por no estar en contacto con su profesor, Albom comenzó a verlo muy a menudo. Mitch le confiesa encontrarse en un momento de su vida de desasosiego. Lo ha conseguido todo pero en realidad, tiene la sensación de no tener nada. Schwartz nunca fue un profesor ni una persona cualquiera. Enseñaba aquello que no viene en los libros y así inspiró a su alumno en sus años de universidad. Ahora volverá a hacerlo. Ambos acuerdan verse todos los martes para una última lección. Morrie le mostrará a su alumno otra perspectiva sobre la vida y le invitará a vivir la vida sin miedo a la muerte. Porque “cuando aprendes a morir, aprendes a vivir”
Estas visitas regulares y su discusión con respecto a la vida y la muerte dieron a Albom la idea de escribir un libro sobre sus visitas con el objetivo de pagar las facturas médicas de su profesor. Aunque la idea recibió muchos rechazos de varios editores, sin embargo, finalmente fue comprado por Doubleday poco después de la muerte de Schwartz.
El resultado fue Martes con mi viejo profesor, publicado en 1997 y seis meses después, número 1 en la lista del New York Times best seller. Hoy en día el libro ha vendido más de 14 millones de ejemplares y ha sido traducido a 41 idiomas. En él, Mitch recibe las mejores lecciones de vida de su antiguo profesor, que en el tránsito hacia su muerte por enfermedad se revela como un maestro existencial. Este libro narra los acontecimientos del presente intercalando recuerdos del ayer del viejo profesor. En el transcurso del libro vemos cómo su salud va empeorando, pero no la sabiduría, pues esta última va a más.
Los martes son los días elegidos por ambos para reunirse a tomar clases de una asignatura denominada “la vida”. Cada capítulo del libro trata sobre un tema sobre el cual ambos dialogan y exponen sus puntos de vista. Catorce martes en los que se habla de:
* El mundo.
* El sentimiento de lástima por uno mismo.
* Los arrepentimientos.
* La muerte.
* La familia.
* Las emociones.
* El miedo a la vejez.
* El dinero.
* El amor.
* El matrimonio.
* La cultura.
* El perdón.
* El día perfecto.
* El adiós.
“-El otro día oí un cuentecillo bonito- dice Morrie. Cierra los ojos durante un momento y yo espero.
<<Bueno. El cuento es de una olita que va saltando por el mar y lo pasa muy bien. Disfruta del viento y del aire libre, hasta que ve que las demás olas que tiene delante rompen contra la costa.
-Dios mío esto es terrible –dice la ola-. ¡Mira lo que me va a pasar!
Entonces llega otra ola. Ve a la primera ola afligida y le dice: ¿Por qué estás tan triste?
La primera ola dice: ¿Es que no lo entiendes? ¡Todas vamos a rompernos¡ ¡Todas las olas nos vamos a deshacer! ¿No es terrible?
La segunda ola dice: “No, eres tú la que no lo entiende. Tú no eres una ola; formas parte del mar.
Sonrío. Morrie vuelve a cerrar los ojos.
Lo veo respirar, inspirar y espirar, inspirar y espirar.”
Así fue, todos los encuentros estaban cargados de comida que le llevaba Mitch y lo más importante, de enseñanzas, lecciones, y sobre todo, de emociones.
Puede ser un libro de autoayuda pero muchos libros sin serlo, terminan siéndonos de gran ayuda. Martes con mi viejo profesor es una lección sobre cómo ver el vaso medio lleno, aún en las peores circunstancias de la vida. Un viejo profesor en el ocaso de su vida que termina por ‘salvar’ a un ex-alumno perdido.
Un libro que, como asegura la crítica, ha pasado de best-seller ha convertirse en un libro de culto.
La historia fue adaptada en 1999 por Thomas Rickman en una película de televisión, dirigida por Mick Jackson y protagonizada por Jack Lemmon y Hank Azaria.
En 1995 el periodista deportivo Mitch Albom descubre que su profesor de sociología, Morrie Schwartz, con quien tuvo una estrecha amistad en sus días de estudiante, estaba enfermo de una enfermedad mortal. En su época de estudiante Albom desarrolló una relación muy especial con su profesor, incluso le llamaba “Entrenador” a lo que su profesor contestó: “Y tú serás mi jugador”.
Al sentirse culpable por no estar en contacto con su profesor, Albom comenzó a verlo muy a menudo. Mitch le confiesa encontrarse en un momento de su vida de desasosiego. Lo ha conseguido todo pero en realidad, tiene la sensación de no tener nada. Schwartz nunca fue un profesor ni una persona cualquiera. Enseñaba aquello que no viene en los libros y así inspiró a su alumno en sus años de universidad. Ahora volverá a hacerlo. Ambos acuerdan verse todos los martes para una última lección. Morrie le mostrará a su alumno otra perspectiva sobre la vida y le invitará a vivir la vida sin miedo a la muerte. Porque “cuando aprendes a morir, aprendes a vivir”
Estas visitas regulares y su discusión con respecto a la vida y la muerte dieron a Albom la idea de escribir un libro sobre sus visitas con el objetivo de pagar las facturas médicas de su profesor. Aunque la idea recibió muchos rechazos de varios editores, sin embargo, finalmente fue comprado por Doubleday poco después de la muerte de Schwartz.
El resultado fue Martes con mi viejo profesor, publicado en 1997 y seis meses después, número 1 en la lista del New York Times best seller. Hoy en día el libro ha vendido más de 14 millones de ejemplares y ha sido traducido a 41 idiomas. En él, Mitch recibe las mejores lecciones de vida de su antiguo profesor, que en el tránsito hacia su muerte por enfermedad se revela como un maestro existencial. Este libro narra los acontecimientos del presente intercalando recuerdos del ayer del viejo profesor. En el transcurso del libro vemos cómo su salud va empeorando, pero no la sabiduría, pues esta última va a más.
Los martes son los días elegidos por ambos para reunirse a tomar clases de una asignatura denominada “la vida”. Cada capítulo del libro trata sobre un tema sobre el cual ambos dialogan y exponen sus puntos de vista. Catorce martes en los que se habla de:
* El mundo.
* El sentimiento de lástima por uno mismo.
* Los arrepentimientos.
* La muerte.
* La familia.
* Las emociones.
* El miedo a la vejez.
* El dinero.
* El amor.
* El matrimonio.
* La cultura.
* El perdón.
* El día perfecto.
* El adiós.
“-El otro día oí un cuentecillo bonito- dice Morrie. Cierra los ojos durante un momento y yo espero.
<<Bueno. El cuento es de una olita que va saltando por el mar y lo pasa muy bien. Disfruta del viento y del aire libre, hasta que ve que las demás olas que tiene delante rompen contra la costa.
-Dios mío esto es terrible –dice la ola-. ¡Mira lo que me va a pasar!
Entonces llega otra ola. Ve a la primera ola afligida y le dice: ¿Por qué estás tan triste?
La primera ola dice: ¿Es que no lo entiendes? ¡Todas vamos a rompernos¡ ¡Todas las olas nos vamos a deshacer! ¿No es terrible?
La segunda ola dice: “No, eres tú la que no lo entiende. Tú no eres una ola; formas parte del mar.
Sonrío. Morrie vuelve a cerrar los ojos.
Lo veo respirar, inspirar y espirar, inspirar y espirar.”
Así fue, todos los encuentros estaban cargados de comida que le llevaba Mitch y lo más importante, de enseñanzas, lecciones, y sobre todo, de emociones.
Puede ser un libro de autoayuda pero muchos libros sin serlo, terminan siéndonos de gran ayuda. Martes con mi viejo profesor es una lección sobre cómo ver el vaso medio lleno, aún en las peores circunstancias de la vida. Un viejo profesor en el ocaso de su vida que termina por ‘salvar’ a un ex-alumno perdido.
Un libro que, como asegura la crítica, ha pasado de best-seller ha convertirse en un libro de culto.
La historia fue adaptada en 1999 por Thomas Rickman en una película de televisión, dirigida por Mick Jackson y protagonizada por Jack Lemmon y Hank Azaria.
Mitch Albom
Un alumno muy especial
Mitchell David Albom (Nueva Jersey, 1958) se convirtió en un fenómeno editorial gracias a Martes con mi viejo profesor (1997), y confirmó su éxito con Las cincos personas que encontrarás en el cielo (2003), Un día más (2006), Ten un poco de fé (2010) y Guardian del Tiempo (2012). Albom ha llegado a ser uno de los periodistas deportivos más conocidos de Estados Unidos y con sus historias, traducidas a 42 idiomas, ha vendido más de 40 millones de libros.
Escritor, periodista, guionista, dramaturgo, locutor, presentador de televisión y músico estadounidense, Mitch Albom nació en la ciudad de Passaic, donde transcurrió la mayor parte de su infancia y cursó luego estudios secundarios en Nueva Jersey y en Filadelfia. Con el deseo de convertirse en músico y compositor, estudió piano en el Berklee College of Music de Boston. Finalizada su educación secundaria, ingresó en la Universidad Brandeis en Waltham, Massachusetts en la carrera de sociología, obteniendo la licenciatura en 1979.
De joven, había estudiado piano, y estuvo durante su periodo de estudiante trabajando como cantante y pianista en diversos grupos musicales, tanto en Estados Unidos como en Europa. Se inició en el periodismo en el Queens Tribune, trabajo que lo ayudó a ingresar a la prestigiosa Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia. Más tarde pasa a la revista Sport, especializándose en periodismo deportivo. En 1983 fue contratado como escritor para el periódico The Fort Lauderdale News Sun Sentinel, y en 1985, después de haber ganado el premio para periodistas deportivos entregado por la Associated Press en la categoría de mejor historia deportiva de ese año, comenzó a trabajar como el principal columnista de deportes en el Detroit Free Press.
En 1989 Mitch Albom publicó una autobiografía del legendario entrenador de fútbol americano Bo Schembechler, Vida y obra de un leyenda del fútbol americano universitario y en 1994 Fab Five, una mirada a los comienzos del equipo masculino de baloncesto de la Universidad de Míchigan.
Pero hay un antes y un después en la vida de Mitch Albom, en 1997 publica Martes con mi viejo profesor, obra que relata las visitas y conversaciones sobra la vida y la muerte que mantuvo con uno de sus profesores universitarios, Morrie Schwartz, quien sufría una enfermedad terminal (E.L.A). Esta obra lo posiciona entre los escritores más leídos del momento, realizándose una adaptación en formato de película para televisión en 1999 y llegando a ser uno de los libros de memorias más vendidos de todos los tiempos.
En la actualidad continúa trabajando como periodista deportivo en el periódico Detroit Free Press, además de desarrollar paralelamente su carrera de músico y compositor, formando parte de la banda de música integrada por escritores, los Rock Bottom Remainders, de la cual también forman parte Dave Barry, Stephen King, Ridley Pearson, Amy Tan y Scott Turow.
Para el 11 de noviembre 2015 está prevista la publicación en Estados Unidos de The magic strings de Frankie Presto, la ultima novela de Mitch Albom que trata sobre la épica historia de un icono musical de ficción. Es la novela más original y radical de Albom hasta la fecha. Desgarradora y creativa, difunde el mensaje temático de que "todo el mundo se une a una banda en esta vida" y esas conexiones tienen el poder de que todos nosotros podemos cambiar.
Para más información:
Página oficial de Mitch Albom
Mitchell David Albom (Nueva Jersey, 1958) se convirtió en un fenómeno editorial gracias a Martes con mi viejo profesor (1997), y confirmó su éxito con Las cincos personas que encontrarás en el cielo (2003), Un día más (2006), Ten un poco de fé (2010) y Guardian del Tiempo (2012). Albom ha llegado a ser uno de los periodistas deportivos más conocidos de Estados Unidos y con sus historias, traducidas a 42 idiomas, ha vendido más de 40 millones de libros.
Escritor, periodista, guionista, dramaturgo, locutor, presentador de televisión y músico estadounidense, Mitch Albom nació en la ciudad de Passaic, donde transcurrió la mayor parte de su infancia y cursó luego estudios secundarios en Nueva Jersey y en Filadelfia. Con el deseo de convertirse en músico y compositor, estudió piano en el Berklee College of Music de Boston. Finalizada su educación secundaria, ingresó en la Universidad Brandeis en Waltham, Massachusetts en la carrera de sociología, obteniendo la licenciatura en 1979.
De joven, había estudiado piano, y estuvo durante su periodo de estudiante trabajando como cantante y pianista en diversos grupos musicales, tanto en Estados Unidos como en Europa. Se inició en el periodismo en el Queens Tribune, trabajo que lo ayudó a ingresar a la prestigiosa Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia. Más tarde pasa a la revista Sport, especializándose en periodismo deportivo. En 1983 fue contratado como escritor para el periódico The Fort Lauderdale News Sun Sentinel, y en 1985, después de haber ganado el premio para periodistas deportivos entregado por la Associated Press en la categoría de mejor historia deportiva de ese año, comenzó a trabajar como el principal columnista de deportes en el Detroit Free Press.
En 1989 Mitch Albom publicó una autobiografía del legendario entrenador de fútbol americano Bo Schembechler, Vida y obra de un leyenda del fútbol americano universitario y en 1994 Fab Five, una mirada a los comienzos del equipo masculino de baloncesto de la Universidad de Míchigan.
Pero hay un antes y un después en la vida de Mitch Albom, en 1997 publica Martes con mi viejo profesor, obra que relata las visitas y conversaciones sobra la vida y la muerte que mantuvo con uno de sus profesores universitarios, Morrie Schwartz, quien sufría una enfermedad terminal (E.L.A). Esta obra lo posiciona entre los escritores más leídos del momento, realizándose una adaptación en formato de película para televisión en 1999 y llegando a ser uno de los libros de memorias más vendidos de todos los tiempos.
En la actualidad continúa trabajando como periodista deportivo en el periódico Detroit Free Press, además de desarrollar paralelamente su carrera de músico y compositor, formando parte de la banda de música integrada por escritores, los Rock Bottom Remainders, de la cual también forman parte Dave Barry, Stephen King, Ridley Pearson, Amy Tan y Scott Turow.
Para el 11 de noviembre 2015 está prevista la publicación en Estados Unidos de The magic strings de Frankie Presto, la ultima novela de Mitch Albom que trata sobre la épica historia de un icono musical de ficción. Es la novela más original y radical de Albom hasta la fecha. Desgarradora y creativa, difunde el mensaje temático de que "todo el mundo se une a una banda en esta vida" y esas conexiones tienen el poder de que todos nosotros podemos cambiar.
Para más información:
Página oficial de Mitch Albom
martes, 19 de mayo de 2015
#nosvamosalcine
- El próximo miércoles 20 de mayo a las 18:15 horas en el Centro Comercial de El Tiro y vamos a ver:
Título original: Suite française - Año: 2014
- Duración: 107 min.
- País: Reino Unido
- Director: Saul Dibb
- Guión: Matt Charman, Saul Dibb (Libro: Irène Némirowsky)
Reparto:
Michelle Williams, Matthias Schoenaerts, Kristin Scott Thomas, Sam Riley, Margot Robbie.
Productora:
Coproducción Reino Unido-Francia-Canadá; Alliance Films / Qwerty Films / Scope Pictures
Sinopsis:
Historia ambientada en los años 40, durante la ocupación alemana del ejército nazi en Francia. Gira en torno a un romance que surge entre Lucille Angellier, una campesina francesa que tiene a su marido prisionero de guerra, y un soldado oficial alemán.
El fantástico libro de Irène Némirowsky lo leimos en el club de lectura en mayo de 2011 y nos fascinó quizás más la vida de esta escritora, siendo el libro un complemento perfecto para entender su trayectoria literaria. Os pongo los enlaces de la información que vimos en su momento:- Irène
- 14 de junio de 1940
- Nèmirovsky: sus obras y adaptaciones
lunes, 4 de mayo de 2015
Próxima reunión 5 de mayo a las 6 en punto
Sueño profundo de Banana Yoshimoto
Tres
jóvenes que atraviesan un periodo difícil de su vida son las
protagonistas de este bellísimo volumen de la escritora japonesa Banana
Yoshimoto. «Sueño profundo», «Los viajeros de la noche» y «Una
experiencia», los tres relatos que componen el libro, exploran a través
de esas jóvenes los mundos que se abren cuando todo parece desmoronarse y
sólo queda el vacío, mundos poblados por sombras que de pronto se hacen
presentes en la vida de cada día. Si Terako, la protagonista de «Sueño
profundo», enamorada de un hombre que no puede comprometerse, debe
enfrentarse sin su amiga Shiori a una soledad desconocida que la sume en
la inmovilidad, Shibami, la narradora de «Los viajeros de la noche»,
vive en propia piel el extraño dolor que la muerte de su hermano
Yoshihiro produce en las dos mujeres que lo quisieron. Por último, en
«Una experiencia», Fumi-chan acude cada noche a la somnolencia que le
produce la bebida, para quedar aterrada al oír, antes de dormirse, una
extraña melodía que, al final, será la que le ayude a salir adelante.
Circunstancias diversas –la muerte de un ser cercano, la ruptura con la
rutina o una situación aparentemente sin salida– arrastra a las tres,
cada una a su peculiar modo, a ver la realidad de una manera nueva y a
descubrir relaciones hasta entonces ocultas entre hechos y personas
aparentemente inconexos.
(Lecturalia)
(Lecturalia)
6 escritoras japonesas...
... que no hay que perderse
La literatura japonesa es bien conocida entre los lectores de lengua española gracias al impulso de escritores populares como Haruki Murakami, clásicos como Bansho, Natsume Soseki, Yukio Mishima o Yasunari Kawabata, o autores de primera fila recuperados recientemente como Kobo Abe, Teru Miyamoto, Shusaku Endo o Nagai Kafu. El trabajo de editoriales como la asturiana Satori, que edita obras de grandes maestros, poetas y autores de ficción, también está ayudando enormemente a la difusión de la cultura nipona en nuestro país.
Sin embargo, en este elenco de autores son pocos los nombres de escritoras o poetas que surgen en nuestra cabeza espontáneamente. Y las hay muy buenas. Se trata de una mera selección y hay muchas que faltan en esta lista.
Murasaki Shikibu
Si hay una escritora japonesa que merezca un lugar en la literatura universal es la dama Murasaki Shikibu (s. X), autora de La historia de Genji (Genji Monagatari), la novela más antigua de la literatura japonesa. Esta dama del periodo Heian, también poeta, creó una de las más importantes obras de la historia literaria, caracterizada por la recreación psicológica de sus personajes y, en especial, la del príncipe Genji, hijo del emperador que busca recuperar sus derechos legítimos que le fueron arrebatados durante la infancia.
Podemos disfrutar esta obra en español gracias a las ediciones de Planeta (en sus sellos Destino o Austral) y Atalanta, que ofrece una edición basada en la versión de Royall Tyler con traducción de Jordi Fibla.
Sei Shonagon
Contemporánea y rival de Murasaki Shikibu, Sei Shonagon (s. X) fue una poeta y dama de la corte en el periodo Heian célebre por su diario El libro de la almohada (Makura no Soshi). Se trata de una serie de reflexiones y enumeraciones sobre cosas que gustaban a la dama (plantas, insectos, temas poéticos…) y descripciones de la vida cortesana que la autora recrea con gran sensibilidad descriptiva. Frente a la épica de la autora de La historia de Genji, Sei Shonagon destila una prosa rápida, rítmica y ajustada.
Banana Yoshimoto
Banana Yoshimoto (1964), pseudónimo de Mahoko Yoshimoto, es una de las autoras más célebres de la literatura japonesa actual por sus novelas de cierto corte comercial, plagadas de personajes extraños en busca de la felicidad y de un lugar en el mundo. Hija de Takaaki Yoshimoto, uno de los más importantes filósofos y críticos japoneses de los años 60, es una escritora de matices que bordea no obstante el sentimentalismo e incluso la superficialidad en sus novelas y relatos. Es autora de Sueño profundo, Amrita, Tsugumi, Recuerdos de un callejón sin salida, NP o El lago. Quizá su primera novela, Kitchen, sea una de las mejores de su producción. Todas están publicadas por Tusquets.
Yoko Ogawa
Junto a Yoshimoto, es una de las autoras japonesas con mejores ventas en su país. Yoko Ogawa (1962) se centra en historias pobladas de personajes solitarios en busca de su identidad, pero en ocasiones su tono surrealista y onírico cae en la sensiblería y en un excesivo “buenismo”.
Funambulista ha editado la mayor parte de su obra, entre la que destacan La fórmula preferida del profesor, Perfume de hielo, La niña que iba en hipopótamo a la escuela, La piscina o La residencia de estudiantes. Especialmente perturbadora es la novela corta El embarazo de mi hermana, una de sus obras más conseguidas y recomendables.
Hiromi Kawakami
Nacida en 1958 y perteneciente a la generación de Ogawa y Yoshimoto, Hiromi Kawakami es otra escritora que goza de gran popularidad gracias a sus novelas de lenguaje sencillo pero expresivo llenas de historias donde las emociones cobran un especial protagonismo.
Sus trabajos más destacados, El cielo es azul, la tierra blanca, Algo que brilla como el mar o El señor Nakano y las mujeres, han sido publicados por la editorial barcelonesa Acantilado.
Aki Shimazaki
Prácticamente desconocida en España, Aki Shimazaki (1954) es una escritora y traductora afincada en Canadá que escribe en francés. Sus temas, como los de muchas de sus contemporáneas, son la soledad, la búsqueda de la identidad, la familia y los recuerdos. En español sólo está traducida La levedad de la libélula, publicada por la editorial barcelonesa Edicions Sd.
Otras autoras japonesas destacadas son la escritora de novelas policíacas Natsuo Kirino (editada por Planeta), Miyuki Miyabe, también centrada en el género del misterio (está editada por Quaterni), Amy Yamada o Mitsuyo Kakuta, estas dos últimas inéditas hasta el momento en nuestro país.
Fuente: Koratai, blog personal de Ana Matellanes García. Artículo 6 escritoras japonesas que merece la pena leer.
La literatura japonesa es bien conocida entre los lectores de lengua española gracias al impulso de escritores populares como Haruki Murakami, clásicos como Bansho, Natsume Soseki, Yukio Mishima o Yasunari Kawabata, o autores de primera fila recuperados recientemente como Kobo Abe, Teru Miyamoto, Shusaku Endo o Nagai Kafu. El trabajo de editoriales como la asturiana Satori, que edita obras de grandes maestros, poetas y autores de ficción, también está ayudando enormemente a la difusión de la cultura nipona en nuestro país.
Sin embargo, en este elenco de autores son pocos los nombres de escritoras o poetas que surgen en nuestra cabeza espontáneamente. Y las hay muy buenas. Se trata de una mera selección y hay muchas que faltan en esta lista.
Murasaki Shikibu
Si hay una escritora japonesa que merezca un lugar en la literatura universal es la dama Murasaki Shikibu (s. X), autora de La historia de Genji (Genji Monagatari), la novela más antigua de la literatura japonesa. Esta dama del periodo Heian, también poeta, creó una de las más importantes obras de la historia literaria, caracterizada por la recreación psicológica de sus personajes y, en especial, la del príncipe Genji, hijo del emperador que busca recuperar sus derechos legítimos que le fueron arrebatados durante la infancia.
Podemos disfrutar esta obra en español gracias a las ediciones de Planeta (en sus sellos Destino o Austral) y Atalanta, que ofrece una edición basada en la versión de Royall Tyler con traducción de Jordi Fibla.
Sei Shonagon
Contemporánea y rival de Murasaki Shikibu, Sei Shonagon (s. X) fue una poeta y dama de la corte en el periodo Heian célebre por su diario El libro de la almohada (Makura no Soshi). Se trata de una serie de reflexiones y enumeraciones sobre cosas que gustaban a la dama (plantas, insectos, temas poéticos…) y descripciones de la vida cortesana que la autora recrea con gran sensibilidad descriptiva. Frente a la épica de la autora de La historia de Genji, Sei Shonagon destila una prosa rápida, rítmica y ajustada.
Banana Yoshimoto
Banana Yoshimoto (1964), pseudónimo de Mahoko Yoshimoto, es una de las autoras más célebres de la literatura japonesa actual por sus novelas de cierto corte comercial, plagadas de personajes extraños en busca de la felicidad y de un lugar en el mundo. Hija de Takaaki Yoshimoto, uno de los más importantes filósofos y críticos japoneses de los años 60, es una escritora de matices que bordea no obstante el sentimentalismo e incluso la superficialidad en sus novelas y relatos. Es autora de Sueño profundo, Amrita, Tsugumi, Recuerdos de un callejón sin salida, NP o El lago. Quizá su primera novela, Kitchen, sea una de las mejores de su producción. Todas están publicadas por Tusquets.
Yoko Ogawa
Junto a Yoshimoto, es una de las autoras japonesas con mejores ventas en su país. Yoko Ogawa (1962) se centra en historias pobladas de personajes solitarios en busca de su identidad, pero en ocasiones su tono surrealista y onírico cae en la sensiblería y en un excesivo “buenismo”.
Funambulista ha editado la mayor parte de su obra, entre la que destacan La fórmula preferida del profesor, Perfume de hielo, La niña que iba en hipopótamo a la escuela, La piscina o La residencia de estudiantes. Especialmente perturbadora es la novela corta El embarazo de mi hermana, una de sus obras más conseguidas y recomendables.
Hiromi Kawakami
Nacida en 1958 y perteneciente a la generación de Ogawa y Yoshimoto, Hiromi Kawakami es otra escritora que goza de gran popularidad gracias a sus novelas de lenguaje sencillo pero expresivo llenas de historias donde las emociones cobran un especial protagonismo.
Sus trabajos más destacados, El cielo es azul, la tierra blanca, Algo que brilla como el mar o El señor Nakano y las mujeres, han sido publicados por la editorial barcelonesa Acantilado.
Aki Shimazaki
Prácticamente desconocida en España, Aki Shimazaki (1954) es una escritora y traductora afincada en Canadá que escribe en francés. Sus temas, como los de muchas de sus contemporáneas, son la soledad, la búsqueda de la identidad, la familia y los recuerdos. En español sólo está traducida La levedad de la libélula, publicada por la editorial barcelonesa Edicions Sd.
Otras autoras japonesas destacadas son la escritora de novelas policíacas Natsuo Kirino (editada por Planeta), Miyuki Miyabe, también centrada en el género del misterio (está editada por Quaterni), Amy Yamada o Mitsuyo Kakuta, estas dos últimas inéditas hasta el momento en nuestro país.
Fuente: Koratai, blog personal de Ana Matellanes García. Artículo 6 escritoras japonesas que merece la pena leer.
Sueño profundo
"El sueño me invade como la pleamar. Y no puedo resistirme.
Es un sueño profundo, sin límites; ni el timbre del teléfono
ni el ruido de los coches que pasan por la calle llegan a mis oídos.
No siento dolor ni soledad. El mundo del sueño es cuanto existe"
Es un sueño profundo, sin límites; ni el timbre del teléfono
ni el ruido de los coches que pasan por la calle llegan a mis oídos.
No siento dolor ni soledad. El mundo del sueño es cuanto existe"
Tira de Powerpaola para la Revista Arcadia 2012. |
Los personajes femeninos que protagonizan la historia son muy diferentes entre sí y también podemos ver personajes secundarios que la enriquecen. Viven en un mundo que se desmorona o parece desaparecer ante sus ojos mediante experiencias vitales, tortuosas, dolorosas. No es una novela complicada, al contrario, es fácil de leer, pero quizá lo que no es fácil de leer son las varias capas que contiene. El estilo de Yoshimoto es pausado, sereno, sensible y los personajes, aunque solitarios y envueltos en un aura deprimente, son naturales y "vivos", hasta el punto de trasladar sus emociones al lector.
Terako duerme en el sueño profundo de la derrota, de la desgana, a la espera de un amor que no llega, el de Iwanaga. Para completar esta realidad, vive el dolor de la muerte de su amiga Shiori. La desolación en el suicidio de esta mujer que practicaba el oficio de geisha moderna, flota sobre ella y le hace vivir lentamente.
Dormir para olvidar, para borrar la soledad. "Únicamente me siento sola en el instante de despertar".
En Los viajeros de la noche, Shibami narra parte de la vida de Yoshihiro, el hermano muerto. Hace de su recuerdo un relato en el que Sarah, una joven norteamericana forma parte de la existencia de un fantasma. Unas cartas abren el pequeño mundo de esta historia, en la que los personajes tejen sus experiencias. Dos mujeres que lo amaron, Marie y Sarah, dos mujeres que formaron parte de ese Japón en el que las sorpresas de las tradiciones hacen parte de lo cotidiano.
El último relato, Una experiencia, es la historia de Fumi-chan, quien no puede dormir si no consume alcohol.Y una vez dormida, puede escuchar la melodía que siempre llega para salvarla. En el fondo del sueño, allá donde la borrachera forma parte de ella misma, discute con alguien, con una mujer, suerte de rival que estuvo un tiempo en medio del camino por donde venía el hombre que amaba. A quien ya no recuerda.
Personajes etéreos, casi gaseosos, lo que nos impulsa a afirmar que están inmersos en una profunda depresión.
Descripción interior de los personajes, porque el exterior casi no existe. Y así, pasivos, atmosféricos, parecen sombras que deambulan en el aire. Todo el libro se construye así, como un poema.
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