La muchacha que revitalizó la literatura fantástica en Cuba
entre los 15 y los 19 años. El libro fue adaptado a la radio, inspiró un cortometraje de cine independiente y tuvo una versión en fotonovela que vendió 200.000 ejemplares en menos de dos meses.
La escritora comenzó a trabajar como asesora cultural y literaria. En 1982 fundó el primer taller literario de ciencia ficción en Cuba, y posiblemente en América Latina, al que llamó “Oscar
Hurtado” en honor al padre de ese género en la isla. En esa época publicó la primera antología sobre la obra de Hurtado que tituló Los papeles de Valencia el Mudo.
Poco antes había aparecido su segundo libro, Amoroso planeta, una colección de relatos donde la autora iniciaba la exploración de lo que se convertiría en uno de sus leitmotivs posteriores: la fusión mitología/ciencia-ficción.
En 1985, Chaviano comenzó a escribir guiones de televisión, adaptando cuentos de hadas para el programa «Había una vez». Y ese verano, durante dos meses, presentó por televisión un programa dedicado al cine de ciencia-ficción.
En 1986 se publicó su libro Historias de hadas para adultos. Esta obra marcó la pauta de lo que sería su estilo definitivo: una ciencia-ficción donde los elementos parapsicológicos, sobrenaturales y mágicos van unidos a la complejidad de las relaciones humanas. Ese mismo año, Chaviano dejó su trabajo como asesora literaria para dedicarse exclusivamente a escribir libros y guiones de TV.
En 1988, cuando publicó su novela Fábulas de una abuela extraterrestre, obra fundamental de la literatura hispanoamericana del género. Esta vez, la base filosófica de la historia era la interacción entre magia, ciencia y religión: otro de los pilares fundamentales de su literatura.
En 1989 se publicó su antología Joyas de la ciencia-ficción, con selección, prólogo, notas y traducciones suyas, donde se incluían cuentos de autores de diversas latitudes.
En 1990, Chaviano obtuvo el premio nacional “13 de marzo” otorgado por la Universidad de La Habana al Mejor Guión Literario. El guión, co-escrito con el director de cine independiente Tomás Piard, estaba basado en su cuento “La anunciación”, del libro Amoroso planeta.
Ese mismo año apareció El abrevadero de los dinosaurios, compuesto por setenta relatos de estructura y enfoque tan heterodoxos que todavía hoy continúa siendo un libro sin clasificación precisa. Meses después se publicaba la edición alemana de Fábulas de una abuela extraterrestre, que le valió a Chaviano el Premio Anna Seghers que otorgaba la Academia de Artes de Berlín.
También en 1990, recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil «La Edad de Oro» por la colección de relatos fantásticos País de dragones.
A principios de 1991, aprovechando una invitación de la Universidad de Quito (Ecuador) para impartir unas conferencias sobre literatura y guiones de cine y TV, la autora decidió permanecer fuera de la isla. En mayo de 1991, se estableció en Miami, Florida (Estados Unidos). Hasta 1993 fue traductora, reportera y columnista en El Nuevo Herald pero decidió renunciar a su empleo y encerrarse a escribir durante casi dos años.
Así pudo terminar Gata encerrada y Casa de juegos, las dos primeras novelas de la serie «La Habana oculta», cuyo eje central es una Habana enrarecida, a ratos real y a ratos fantasmagórica, donde todo puede ocurrir.
Chaviano siguió escribiendo y concluyó la tercera novela del ciclo, El hombre, la hembra y el hambre, con la que obtendría el Premio Azorín de Novela (España) en 1998. Al año siguiente, en 1999, se publicó Casa de juegos, obra de carácter erótico y surrealista.
En 2001 apareció Gata encerrada. Las tres novelas se publicaron bajo el sello Planeta.
En 2006, Grijalbo publicó en España La isla de los amores infinitos, la cuarta entrega de la serie «La Habana Oculta». Esta novela recibió la Medalla de Oro en el certamen Florida Book Awards 2006 al Mejor Libro en Lengua Española. Con ediciones en 25 idiomas, La isla de los amores infinitos se ha convertido en la novela cubana más traducida de todos los tiempos.
En marzo del 2003, se relanzó Fábulas de una abuela extraterrestre. A raíz de eso, su autora recibió el Premio Internacional de Fantasía Goliardos que otorga una sociedad de investigadores y autores mexicanos especializados en el género fantástico. En 2004, Chaviano fue la Invitada de Honor en la 25ta Convención Anual del Arte Fantástico (Fort Lauderdale, Florida). Considerado el evento académico de ciencia ficción y fantasía más importante del mundo, cada año recibe decenas de investigadores, editores y escritores que debaten y analizan los diversos rostros de la fantasía. Era la primera vez que se otorgaba semejante distinción a un autor de habla hispana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario