Antonio Tocornal es, ante todo, lector. Si escribe es por algo circunstancial: porque la lectura le ha conducido, sin darse cuenta y sin darse alternativas, hasta la escritura.
Nacido en San Fernando, Cádiz, se instaló en Mallorca rodeado de naturaleza mediterránea y bien acompañado de sus perros, después de haber estudiado Bellas Artes en Sevilla y de haber vivido en París desde 1984 hasta 1991.
Obsesivo; se afana siempre en encontrar la palabra precisa; tanto en textos propios como ajenos. Tuvo que esperar hasta bien cumplidos los cuarenta para considerar que algunos de sus textos podían ser publicados sin que ello me fuese a causar demasiado rubor al pasar el tiempo.
Desde hace unos años se dedica a leer a tiempo completo; a escribir únicamente cuando tiene algo que contar, y a asesorar a otros escritores que confían en su criterio para intentar mejorar sus manuscritos.
Como docente, coordina el taller literario “Oro escondido” en Palma de Mallorca en colaboración con la Escuela de Narrativa Fuentetaja, e imparte una asignatura de narrativa en un máster en Mediación Ficcional y Creación Literaria de la Universidad de Granada.
Conserva su independencia como escritor. No estando comprometido con ninguna editorial salvo en publicaciones puntuales, y tampoco está ligado a ninguna agencia literaria.
"Una de las mayores satisfacciones que me ha dado la literatura es la cantidad de amigos que me he ido cruzando por los caminos"
Se estrenó en 2013 con la novela La ley de los similares (2013). Una obra que narra la desapasionada vida de un matrimonio casado veinticinco años atrás, vencido y desgastado por la monotonía. Bernabé y Matilde, se niegan a continuar con la invariable rutina y las dos partes han decidido tomar una decisión a escondidas uno del otro; el matrimonio por falta de amor, que no por odio, debe terminar.
En 2018 publicó La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie (XXII Premio de Novela Vargas Llosa, 2017) Una novela de identidades, en un París ochentero, autobiográfico. Músicos, pintores, escultores, poetas, fotógrafos, camellos, vagabundos y prostitutas. Nos encontramos dentro del movimiento cultural de la época y de esos llamados artistas de vanguardia, todo ello aderezado con humor y jazz.
Con Bajamares (2020) (XIX Premio de Novela Corta Diputación de Córdoba, 2018) llega una novela peculiar, en unos momentos en los que el aislamiento es preceptivo, y cuya lectura lleva a simpatizar con el protagonista de la narración. Una narración sobre la soledad gozosa, buscada, todo un canto a la vida interior. En el imaginario islote Roque Espino, un joven, recién acabado el servicio militar, elige confinarse allí como guardafaros y vivir en aislamiento casi total el resto de su vida. Sesenta años, más o menos, pasará en la isla. Es la soledad de alguien que se siente más parte de la naturaleza que de la sociedad humana.
En ese mismo año aparece Pájaros en un cielo de estaño (Premio València de Narrativa en Castellano Alfons el Magnànim, 2020). Según Elía Barceló, "una novela buena para el alma" sobre un extranjero pelirrojo con dos de sus hijos y una jaula con un pájaro pinzón que un domingo por la mañana llega a Las Almazaras, un pequeño pueblo andaluz en algún momento de la posguerra. Se instalan en una vieja granja, un cortijito en estado ruinoso en la misma linde del pueblo, que reconstruyen con sus propias manos y con escasos medios. Más tarde hacen llegar al resto de la familia: en total, un matrimonio con doce hijos y una hija.
En 2022, se publica Malasanta (XLI Premio de Novela Felipe Trigo). Malasanta nace y crece en el prostíbulo de doña Expiración, en el municipio rural de La Ciénaga. Tras más de media vida ejerciendo, consigue huir del lupanar y llegar a la ciudad donde poco a poco culminará su declive. Antonio Tocornal trata de forma descarnada algunas realidades que incomodan pero que existen en nuestra sociedad y que afectan a grandes olvidados: la prostitución como esclavitud, la sexualidad de las personas con discapacidades físicas o psíquicas, la transfobia, la soledad de los ancianos y la vulnerabilidad de los indigentes.
Y llega Cadillac Ranch (2023) (XXX Premio Andalucía de la Crítica 2023 en la categoría de Relatos, XXI Premio Setenil 2024 al mejor libro de relatos publicado en España en 2023) La obra incluye quince relatos, la mayoría breves, en los que la soledad del ser humano ocupa el lugar central; en los que los protagonistas se ven confrontados con un elemento insólito que trastoca su rutina y se presenta ante ellos como un espejo que les obliga a mirarse como nunca antes se habían visto. Un despliegue de imaginación, que en buena proporción han recibido premios en distintos certámenes de la geografía española, con un hilo conductor que juega con lo imaginario, sueños o pesadillas, lo irreal partiendo de lo real, lo inexplicable, lo onírico y lo inquietante, pero siempre sustentado por un tono de ligero humor. Consigue meter al lector en la piel del protagonista de cada narración, y hacer creíble lo increíble con su ficción.
Actualmente Antonio Tocornal se encuentra en la promoción de su última novela, Árida (I Premio Internacional de Novela Corta Francisco Ayala) Árida es un western de zombis o no tan zombis; una novela coral construida con seis voces, de tres hombres y tres mujeres, que tienen una cosa en común: todos están muertos. Es también la entrada a una dimensión intangible que se sitúa entre lo real y el trasmundo; entre la vida y la muerte.
Nos acercamos a un autor en estado de gracia, avalado por la crítica, laureado por los premios, que solo pretende seguir leyendo, o lo que es lo mismo: seguir buscando refugio en la literatura, a la espera y si en algún momento vuelve a surgir el milagro que haga brotar "una historia que contar, saber detectarla antes de que se esfume y saber hilarla de forma que pueda llegar al lector sin que me ruborice demasiado".
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