El zoo humano de la Cuba de los 50
El capo mafioso Umberto Anastasia acaba de ser asesinado en una barberia de Nueva York. Corre el mes de octubre de 1957, y se avecina una guerra por el control de los casinos habaneros. Un joven periodista, Joaquín Porrata, y descendiente de una familia pequeño burguesa disfuncional, decide investigar en un sórdido ambiente de gánsteres, carniceros de hombres y animales, proxenetas, bailarinas, cirqueros de baja estofa y reporteros que buscaban en el ejercicio de la profesión cómo ganar dinero fácil o escalar posiciones “clave” en la prensa republicana de la época, y cuya premisa era: “el fin justifica los medios”.
En su búsqueda, comienza a frecuentar a un cuidador de fieras de zoológico, quien aparenta conocer las claves de una macabra conspiración, y se enamora de una mujer de circo, que le revelará un mundo de posibilidades trucadas.
Con Son de Almendra (2007), la escritora y periodista cubano-puertorriqueña Mayra Montero y cuyo título evoca uno de los estribillos de la letra del legendario danzón “Almendra”, del maestro Abelardito Valdés, recrea el mundo de la mafia cubana de los 50 y nos entrega una historia, bajo la sombra de ese imperio mafioso, y con el telón de fondo de una ciudad enrarecida por las acciones revolucionarias y la consiguiente represión política.
El capo mafioso Umberto Anastasia acaba de ser asesinado en una barberia de Nueva York. Corre el mes de octubre de 1957, y se avecina una guerra por el control de los casinos habaneros. Un joven periodista, Joaquín Porrata, y descendiente de una familia pequeño burguesa disfuncional, decide investigar en un sórdido ambiente de gánsteres, carniceros de hombres y animales, proxenetas, bailarinas, cirqueros de baja estofa y reporteros que buscaban en el ejercicio de la profesión cómo ganar dinero fácil o escalar posiciones “clave” en la prensa republicana de la época, y cuya premisa era: “el fin justifica los medios”.
En su búsqueda, comienza a frecuentar a un cuidador de fieras de zoológico, quien aparenta conocer las claves de una macabra conspiración, y se enamora de una mujer de circo, que le revelará un mundo de posibilidades trucadas.
Con Son de Almendra (2007), la escritora y periodista cubano-puertorriqueña Mayra Montero y cuyo título evoca uno de los estribillos de la letra del legendario danzón “Almendra”, del maestro Abelardito Valdés, recrea el mundo de la mafia cubana de los 50 y nos entrega una historia, bajo la sombra de ese imperio mafioso, y con el telón de fondo de una ciudad enrarecida por las acciones revolucionarias y la consiguiente represión política.
El mafioso Umberto Anastasia andaba detrás de la concesión del casino del hotel Hilton de La Habana en 1958 y no todo el mundo parecía estar dispuesto a ceder ante sus pretensiones. "Pretendía quedarse con la licencia del casino y para ello trataba de mover sus influencias y quedarse con ese lucrativo negocio; los mafiosos residentes de La Habana no podían permitírselo y por eso lo asesinaron", puntualiza la escritora y periodista.Mayra Montero que ha investigado en los archivos policiales de Nueva York, donde figuran ocho cajas de documentación sobre el asesinato de Anastasia. "Entre los legajos he encontrado estampitas de santos manchadas de sangre que llevaban algunos mafiosos cuando fueron asesinados", y que viajó a La Habana para entrevistarse con el que fuera chófer del capo mafioso Meyer Lansky y que es uno de los personajes que pululan por la novela.
"Los años cincuenta en La Habana me parecen un periodo histórico impresionante que te permite fabular a partir de sucesos reales que hoy pueden resultar increíbles... La vida nocturna de los años previos a la Revolución Cubana fue trepidante, luminosa, llena de cabarés, casinos, vedettes y mafias. Con ese fondo he podido construir una novela que me ha permitido recrear un peculiar mundo. He realizado una profunda investigación sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Anastasia"
Otro de los elementos que ha utilizado la escritora para documentarse es el reportaje Muerte en la barbería, que escribió Guillermo Cabrera Infante en la revista Carteles en 1957 y en el que describía con precisión la muerte y los entresijos mafiosos en los que se movió Anastasia durante su vida. La novela está plagada de guiños cinematográficos
La autora describe La Habana de los años 50 del pasado siglo, donde los crímenes cometidos por la dictadura pro yanqui del general Fulgencio Batista y Zaldívar contra los jóvenes revolucionarios u opositores al régimen de facto, se mezclaban con las barbaridades llevadas a cabo por la mafia ítalo-estadounidense radicada en la Ciudad de las Columnas contra quienes constituían un estorbo para sus planes expansionistas, que incluían la edificación de una cadena de hoteles y casinos de juego a todo lo largo del litoral habanero, además de los ya existentes: Hotel Nacional de Cuba, Habana Hilton, Capri, Riviera, cuyas jugosas ganancias iban a engrosar las cuentas de las familias mafiosas (extranjeras y locales) que los operaban; una lacra para la nación cubana, que necesitada con urgencia el adecentamiento de las costumbres y ese “sol del mundo moral” que les ilumina desde el día 10 de Enero de 1959.
La lectura fluida y amena de Son de Almendra nos revela qué vínculo “secreto” existe entre la mafia y el periodismo, dónde está la frontera entre investigación policial e investigación periodística, así como las similitudes y diferencias entre literatura y periodismo.
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