Hotel Intercontinental de Kabul |
Como sabéis nuestra próxima lectura 'El librero de Kabul' (2002) es el fruto de la experiencia afgana de la corresponsal de guerra, la periodista noruega Asne Seierstad. Ella ha cubierto la información de conflictos bélicos como los de Kosovo, Chechenia Afganistán e Irak.
Os hago dos apuntes.
Tanto el libro como la autora estan de total actualidad ya que el pasado 28 de junio un piloto civil español que se alojaba en el emblemático Hotel Intercontinental de Kabul, que fue atacado por un grupo de talibanes, estaba entre las nueve víctimas mortales del asalto.
Además del piloto español, ocho civiles y policías afganos murieron después de que nueve talibanes fuertemente armados irrumpieran en el hotel, que cuenta con estrictas medidas de seguridad y es frecuentado por occidentales en la capital de Afganistán. Un helicóptero de la OTAN puso fin al asalto de más de cinco horas al acabar con los talibanes que quedaban en el tejado del edificio, dijeron responsables locales y de la Alianza.
El Hotel Intercontinental, después de que los talibanes ocupasen Kabul, se convirtió en uno de los escasos hoteles abiertos para los pocos occidentales que pasaban por la ciudad. Cuando la Alianza del Norte, apoyada por los aviones estadounidenses, reconquistó la capital afgana en el invierno de 2001 se llenó hasta la bandera de periodistas de todo el planeta y de humanitarios, mercenarios, incipientes políticos, traductores. Tenía hasta un extraordinario librero, que protagonizó el libro de Asne Seierstad. En los anaqueles de su tienda mostraba una interminable colección de ensayos sobre Afganistán, además de novelas en inglés y francés, que alguna vez pertenecieron a las bibliotecas de los centros culturales británicos y estadounidenses. David Jiménez, que como enviado de El Mundo fue uno de los reporteros españoles que se alojaron allí aquellos días, también ha ambientado en el Intercontinental su primera novela, El botones de Kabul.
Tanto el libro como la autora estan de total actualidad ya que el pasado 28 de junio un piloto civil español que se alojaba en el emblemático Hotel Intercontinental de Kabul, que fue atacado por un grupo de talibanes, estaba entre las nueve víctimas mortales del asalto.
Además del piloto español, ocho civiles y policías afganos murieron después de que nueve talibanes fuertemente armados irrumpieran en el hotel, que cuenta con estrictas medidas de seguridad y es frecuentado por occidentales en la capital de Afganistán. Un helicóptero de la OTAN puso fin al asalto de más de cinco horas al acabar con los talibanes que quedaban en el tejado del edificio, dijeron responsables locales y de la Alianza.
El Hotel Intercontinental, después de que los talibanes ocupasen Kabul, se convirtió en uno de los escasos hoteles abiertos para los pocos occidentales que pasaban por la ciudad. Cuando la Alianza del Norte, apoyada por los aviones estadounidenses, reconquistó la capital afgana en el invierno de 2001 se llenó hasta la bandera de periodistas de todo el planeta y de humanitarios, mercenarios, incipientes políticos, traductores. Tenía hasta un extraordinario librero, que protagonizó el libro de Asne Seierstad. En los anaqueles de su tienda mostraba una interminable colección de ensayos sobre Afganistán, además de novelas en inglés y francés, que alguna vez pertenecieron a las bibliotecas de los centros culturales británicos y estadounidenses. David Jiménez, que como enviado de El Mundo fue uno de los reporteros españoles que se alojaron allí aquellos días, también ha ambientado en el Intercontinental su primera novela, El botones de Kabul.
Asne Seierstad |
El 5 de junio El Pais publicaba un artículo de Seierstad, sobre los sirios que han alzado sus voces contra el régimen, uno de los más opresivos de Oriente Próximo. El régimen ha impuesto el bloqueo informativo y tratado de acallar con sangre los disturbios. La periodista Åsne Seierstad ha logrado entrar en Siria y narra cómo es la represión por dentro. La vigilancia, el espionaje, las torturas, las muertes.
Fantástica biblioteca y buenísima web. Felicidades!.Lástima que no viva en Molina.... me encantaría formar parte de vuestro club de la lectura
ResponderEliminarGracias, Sonia. Comentarios como el tuyo hacen que el trabajo realizado sea gratificante y además impulsa ha realizarlo mucho mejor.
Eliminar