martes, 30 de septiembre de 2025

Colección de poetas: Denise Levertov


Denise Levertov fue una poeta nacida en Essex, Inglaterra, en 1923. Llegó a EE. UU. en 1948 tras casarse con el escritor Mitchell Goodman y pasó la mayor parte de su vida en este país, adoptando la nacionalidad estadounidense en 1956.

Entre sus influencias podemos mencionar a Emerson, Thoreau, Pound y William Carlos Williams, así como a los poetas del grupo Black Mountain, aunque Levertov siempre aclaró que no se sentía parte de ninguna corriente artística.

Fue su segundo libro de poesía, Aquí y ahora (1957), el que la situó en el movimiento Beat. Durante esos años se compromete activamente en el movimiento pacifista contra la guerra de Vietnam.

En 1967 escribió La danza de la tristeza, donde expone sus sentimientos de dolor ante la guerra. Su compromiso con el feminismo y el pacifismo la impulsó a utilizar de forma consciente la poesía como herramienta de lucha política y social. Trabajó como editora de poesía en The Nation, lo que le permitió apoyar y publicar obras de poetas feministas y activistas de izquierda.

Publicó más de veinte libros de poesía entre los que destacan A las islas por tierra (1958), Gustar y ver (1964), La respiración del agua (1987), Una puerta en la colmena (1989) o Tren de la tarde (1992). En España, la editorial Hiperión publicó en 2013 una antología poética de Levertov. También destaca su libro Ensayos nuevos y escogidos (1992).

En 2017 la editorial Vaso Roto publicó Pausa versal: ensayos escogidos, libro que recoge 25 ensayos de la autora. Recibió la Beca Guggenheim y fue distinguida con el Shelley Memorial Adward en 1984 y la Robert Frost Medal en 1990, ambos de la Poetry Society of America, entre otros premios. Falleció a los 74 años, el 20 de diciembre de 1997.

Espero

En los bancos, en las esquinas
de las salas de espera de la tierra,
al lado de árboles cuya savia se eleva, se eleva
para escapar en hojas grises y perderse
en el aire último.

Espero
por quien viene al fin,
tarde, perdido, por siempre
añorado, avanzando
no por mi camino sino cruzando
la esquina donde yo espero.

***

Hablándole al dolor

Ah, dolor, no debería tratarte
como a un perro sin dueño
que viene hasta mi puerta por si consigue
un trozo de pan duro, un hueso pelado.
Debería confiar en ti.

Debería convencerte
de que entres en mi casa y darte
tu propio rincón,
una alfombra vieja donde echarte
y tu propio plato de agua.

Piensas que no sé que has estado viviendo
bajo mi portal.
Quieres que tu lugar definitivo esté listo
antes que llegue el invierno. Necesitas
tu nombre, tu collar y medalla. Necesitas
el derecho de espantar a los intrusos,
a quedarte en mi casa
y considerarla como propia,
a mí como algo tuyo
y a ti mismo
como mi perro.

***

Vivo

El fuego en las hojas y la hierba
Parece tan verde
Cada verano el último verano.

El viento que sopla, las hojas
temblando bajo el sol,
Cada día el último día.

Una salamandra roja
Tan fría y tan
Fácil de atrapar, soñadora

mueve sus pies delicados
y larga cola. Sostengo
mi mano abierta para que se vaya.

Cada minuto el último minuto.

***

La tercera dimensión

Quién me creería
si dijera, “Me agarraron y
me abrieron
del cráneo a la entrepierna, y
todavía estoy viva, y
me paseo complacida con
el sol y con toda
la generosidad del mundo.” La sinceridad
no es tan simple:
una sinceridad simple
no es más que una mentira.
¿Acaso los árboles
no esconden el viento
entre sus hojas y
murmuran?

La tercera dimensión
se esconde.
Si los obreros de la calle
parten las piedras,
las piedras son piedras:
a mí el amor
me partió en dos
y estoy
viva para
contar el cuento pero no
sinceramente:
las palabras
lo cambian. Deja que sea
aquí bajo el dulce sol
una ficción, mientras yo
respiro, y cambio el paso.

***

Nombre equivocado


Hablan del arte de la guerra,
pero el arte
extrae su luz del fondo del alma,
mientras que la guerra
seca el alma y se alimenta
de un erial negro y ardiente.

Cuando Leonardo
empleó su genio para idear
máquinas destructivas, no actuaba
al servicio del arte,
estaba suspendiendo
la vida del arte
sobre un abismo
como quien sostiene
a un niño vivo fuera de la ventanilla de un avión
a treinta mil pies de altura.

***

Parece, que debemos estar en otro sitio

Dulce procesión, rosa-azul,
y todas las campanas.

Glorieta roja, los ojos
a la altura de la copa del árbol viéndolo.
“¿Somos lo que pensamos que somos
o somos lo que nos ocurre?”

La gente desde una ventana abierta
¡Los ojos
viéndolo! ¡Luz del día! ¡O crepúsculo!

Dulce procesión, rosa-azul.
Si estamos aquí, estamos aquí ahora.

¿Y el silbato del tren? ¿Quién
inventó eso? Hombre solitario: quería que los trenes
hablasen por él.

sábado, 6 de septiembre de 2025

Leonora

Una obra igual de pictórica

Leonora Carrington y Max Ernst

Leonora Carrington (1917-2011) vivió la vida como quiso, disfrutando, amando, sufriendo. Cayendo hasta las profundidades y levantándose con el poder de los sueños. Pintó y escribió la realidad tal y como la vivió y sintió. Y quizá por eso su figura fascina tanto, un sentimiento que la escritora mexicana de origen francés Elena Poniatowska (1932) transmite en su obra Leonora, publicada en 2011 y galardonada con el Premio Biblioteca Breve de la editorial Seix Barral ese mismo año.

Avalada por una impresionante bibliografía, la obra trata de mostrar las incidencias de una vida singular, así como de dar a conocer la figura de Leonora Carrington, artista única y polifacética a la que quizá no se ha publicitado lo suficiente fuera de las fronteras de México. Entre el mito, la historia y la locura, Poniatowska entrega un retrato literario y feroz de una de las mujeres más indomables del arte del siglo XX.

No es una biografía, no es una novela. Como la propia escritora señala en los agradecimientos que cierran el libro, se trata de una «aproximación libre a la vida de una artista fuera de serie.». La mirada de Poniatowska es sin duda la de una amiga y admiradora que dibuja las experiencias vitales de una mujer excepcional. El lector no puede hacer otra cosa que rendirse ante las dos mujeres: ante la pintora y escritora inglesa por su fascinante vida y obra, y ante la narradora y periodista mexicana por su capacidad de usar la palabra para construir una mujer que devoró la vida.


Leonora Carrington fue la única mujer de un total de tres hermanos. Nacida en una acaudalada familia británica de principios del siglo XX, criada entre algodones, pronto se rebeló a un destino marcado de antemano defendiendo su derecho a vivir libremente y a cultivar sus inquietudes artísticas. Se relacionó con las vanguardias europeas de la época. Fue compañera de Max Ernst, por aquel entonces veintiséis años mayor que ella, con el que vivió una turbulenta historia de amor e integrante de los círculos más rompedores de la época de entreguerras, compuesto por algunos de los grandes genios del arte, como André Breton, Marcel Duchamp, Joan Miró, Pablo Picasso o Salvador Dalí. Soportó los desastres y privaciones de la Segunda Guerra Mundial. Sufrió los efectos de la persecución nazi al tener a su lado a un judío. Experimentó los terribles métodos de la psiquiatría de la época en un sanatorio santanderino. Huyendo de la contienda acabó en territorio mexicano, donde se rehizo entre brujas y cuadros embrujados y trabajó intensamente viendo su obra pictórica y narrativa reconocida y alabada ya en la madurez. Además vivimos, mediante su prosa, la salvación gracias al poeta y periodista Renato Leduc, la intensa amistad con la pintora española Remedios Varo, la maternidad y la vejez en un país desconcertante. Vivió 94 años.

Poniatowska reconstruye la vida de Carrington no solo narrando acontecimientos sino tambien a través de imágenes, sensaciones y símbolos. Leonora aparece siempre en fuga: de su clase social, de los hombres que quisieron apropiarse de su genio, de los diagnósticos, del lenguaje llano. A través de una prosa fluida, el libro va desnudando no solo una vida extraordinaria, sino también el precio de la libertad en un mundo hecho para encerrar a las mujeres que sueñan demasiado. Mujeres calificadas como "excéntricas", "musas" o "locas".

Poniatowska no busca explicarla. No intenta psicoanalizarla ni encerrarla en fórmulas. La escribe con respeto, pero sin distancia. Con fascinación, pero sin ingenuidad. Y, sobre todo, con la certeza de que contar su historia es también romper con la narrativa patriarcal que relega a las mujeres artistas al pie de página de los genios varones.

Leonora es un libro construido, como las pinturas de su protagonista, con sueños y pesadillas, lleno de trazos de color y pinceladas surrealistas.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Elena Poniatowska

La princesa roja


Descendiente del último rey de Polonia, fue bautizada con el rimbombante nombre de Héléne Elizabeth Louise Amelie Paula Dolores Poniatowska Amor.

Periodista, escritora y profesora, Elena Poniatowska. (París, 1932), posee una amplia trayectoria literaria, tocando casi todos los géneros literarios, novela, cuento, poesía, ensayo, crónicas y también cuentos para niños y adaptaciones teatrales. 

La autora vive en México desde 1942, cuando por la Segunda Guerra Mundial su madre emigró a este país. Este conflicto bélico desvío su biografía y le enseñó la importancia del compromiso: su padre luchaba en el ejército francés y participó en el desembarco de Normandía. Un espíritu combativo que Poniatowska heredó a través de su escritura y compromiso personal. Desde 1969 posee la nacionalidad mexicana.

Después de una formación inicial en lengua inglesa y castellana, en 1949 realizó sus estudios en Estados Unidos, hasta regresar a México en 1953. En esa época comenzó a trabajar en el periódico "Excélsior", donde a través de una entrevista diaria retrató la realidad de su país en los años cincuenta.

A partir de 1954, cuando publicó su primer libro, Lilus Kikus, el ritmo de creación de Poniatowska ha sido constante. Un año después del nacimiento de su primer hijo, Emmanuel, en Roma, escribió la obra teatral Melés y Teléo: apuntes para una comedia. En 1959, su entrevista con el astrofísico mexicano Guillermo Haro será determinante en su vida, ya que se casará nueve años después con él, el mismo año en que se produjo la masacre contra el movimiento estudiantil en la Plaza de las Tres Culturas de México.

Su obra literaria tiene una marcada orientación social y política en la cual destacan sus crónicas bajo la fórmula, que se ha venido a denominar, de polifonía testimonial. Sus trabajos más reconocidos son La noche de Tlatelolco, una colección de recuentos sobre la masacre en la Plaza de Tlatelolco durante el 2 de octubre de 1968, mencionada anteriormente, Nada, nadie. Las voces del temblor, sobre el terremoto de 1985 en Ciudad de México, o los relacionados con el conflicto de Chiapas en 1994.

Compagina su labor periodística con la literaria y en los noventa publica Todo México (1990), Tinísima (1991) -sobre la vida de la fotógrafa italiana Tina Modotti-, Paseo de la Reforma (1997), Todo empezó en domingo (1998), Cartas de Alvaro Mutis a Elena Poniatowska (1998), Las soldaderas (1999), Juan Soriano, Niño de mil años (1999).

Ha sido profesora de literatura y periodismo en los Institutos Kairós y Nacional de la Juventud (INJ) y del taller literario El Grupo. Fue socia fundadora de la Cineteca Nacional y de la editorial Siglo XXI. Además ha estudiado la figura de importantes personalidades de la cultura como la poetisa mexicana sor Juana Inés de la Cruz y el muralista mexicano José Clemente Orozco, a través de cortos cinematográficos.

La escritora mexicana posee un premio literario que lleva su nombre, instaurado en 2007 por el Gobierno de la capital mexicana y es "honoris causa" por universidades de todo el mundo. En el año 2013 obtiene el premio Cervantes, que se suma al Alfaguara de novela (2001), El Rómulo Gallegos (2007) o el Biblioteca Breve de 2011. Además, en 2004 fue condecorada con la Legión de Honor del Gobierno de Francia.

En 2017, Elena Poniatowska participó en el doblaje al español de la película animada de Disney Pixar, Coco, dándole voz a "Socorro 'Coco' Rivera".

​La autora fue galardonada en 2023 con la prestigiosa Medalla Belisario Domínguez. Este premio reafirma el impacto duradero de Poniatowska en la cultura y sociedad mexicanas, y su contribución invaluable al campo de las letras en México.

Elena Poniatowska es una de las mujeres más reconocidas en el país, debido a su activismo a través de las letras, se encargó de documentar los testimonios de las personas que vivieron el movimiento estudiantil del 68 directa o indirectamente. Posteriormente, fue crítica de las políticas de educación en el país. Su escritura siempre ha estado relacionada con los acontecimientos, movimientos sociales y personajes del México contemporáneo.

martes, 2 de septiembre de 2025

Colección de poetas: José Emilio Pacheco


José Emilio Pacheco fue un poeta, narrador, ensayista y traductor nacido en Ciudad de México en 1939. Considerado como uno de los escritores más importantes de la literatura mexicana del siglo XX, colaboró en el suplemento Ramas Nuevas de la revista Estaciones, y fue jefe de redacción del suplemento México en la Cultura.

Pacheco fue profesor en universidades de México, Estados Unidos, Canadá e Inglaterra. Su obra destaca por la depuración de elementos ornamentales, por su estilo accesible, por su profunda reflexión sobre la existencia, el tiempo y la memoria, y por su compromiso social con su país. De su poesía destacan Los elementos de la noche (1963), No me preguntes cómo pasa el tiempo (1969), Los trabajos del mar (1984), Miro la tierra (1986) y Ciudad de la memoria (1989). Entre los galardones otorgados destacan el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009) y el Premio Cervantes (2009).

Fue miembro de El Colegio Nacional (México) desde 1986 y profesor distinguido en el Departamento de Español de la Universidad de Maryland. Murió en Ciudad de México el 26 de enero de 2014.

Alta traición es el poema más emblemático de José Emilio Pacheco, poema que vive, junto a Las batallas en el desierto, en el imaginario de México.

Alta traición

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
—y tres o cuatro ríos

***

Antiguos compañeros se reúnen

Ya somos todo aquello
contra lo que luchamos a los veinte años.

***

Partir

Partir, extraño verbo con dos puntas hirientes,
lanzas que afilan la separación, la desesperada
tarea de desunir el desenlace.

Partir: deshacer un todo en partes iguales o desiguales.
Marcharse, irse, decir adiós, empezar de nuevo,
otra vez como náufrago,
como lombriz en pedazos.

***

Gota de lluvia

Una gota de lluvia temblaba en la enredadera.
Toda la noche estaba en esa humedad sombría
que de repente
iluminó la luna.

***

Indeseable

No me deja pasar el guardia.
He traspasado el límite de edad.
Provengo de un país que ya no existe.
Mis papeles no están en orden.
Me falta un sello.
Necesito otra firma.
No hablo el idioma.
No tengo cuenta en el banco.
Reprobé el examen de admisión.
Cancelaron mi puesto en la gran fábrica.
Me desemplearon hoy y para siempre.
Carezco por completo de influencias.
Llevo aquí en este mundo largo tiempo.
Y nuestros amos dicen que ya es hora
de callarme y hundirme en la basura.