viernes, 31 de enero de 2025

Colección de poetas: Alfonsina Storni



(Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938) Poetisa argentina de origen suizo. Alfonsina Storni pasó a ocupar un lugar destacado en el panorama literario hispanoamericano por la fuerza con que aparece en sus versos la afirmación de una mirada femenina sobre el mundo. Junto a la chilena Gabriela Mistral y la uruguaya Juana de Ibarbourou, contemporáneas suyas, conformó la primera avanzadilla en la lucha de las mujeres por ocupar lugares de reconocimiento en los espacios de la literatura de América.

A los cuatro años se trasladó con sus padres a Argentina, y residió en Santa Fe, Rosario y Buenos Aires. Se graduó como maestra, ejerció en la ciudad de Rosario y allí publicó poemas en las revistas Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Se trasladó luego a Buenos Aires y fue docente en el Teatro Infantil Lavardén y en la Escuela Normal de Lenguas Vivas.

En 1917 fue nombrada maestra directora del internado de Marcos Paz. Por esa época comenzó Alfonsina Storni a frecuentar los círculos literarios y dictó conferencias en Buenos Aires y Montevideo; colaboró en las publicaciones Caras y Caretas, Nosotros, Atlántida, La Nota y en el periódico La Nación. Compartió además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga y Enrique Amorín y obtuvo varios premios literarios.

Madre soltera, hecho que no era aceptable en su época, Alfonsina Storni fue sin embargo la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de aquel tiempo. Su trayectoria literaria evolucionó desde el romanticismo hacia el intimismo sintomático del modernismo crepuscular para desembocar en la vanguardia. El rasgo más característico de su producción fue un feminismo combativo en la línea que se observa en el poema Tú me quieres blanca, el cual se halla motivado por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poetisa.

La obra poética de Alfonsina Storni se divide en dos etapas: a la primera, caracterizada por la influencia de los románticos y modernistas, corresponden La inquietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), Languidez (1920) y Ocre (1920). La segunda etapa, caracterizada por una visión oscura, irónica y angustiosa, se manifiesta en Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938).

En 1938 participó en el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetisas de América: Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y ella misma. Víctima de una enfermedad terminal, el 25 de octubre de ese mismo año decidió suicidarse en Mar del Plata.

La poesía de Storni se caracterizó por la simpleza y realidad que transmitía, haciendo alusión a la situación de cualquier mujer latinoamericana de aquellos años. Su figura se ha convertido en un importante símbolo, ya que desde la escritura cuestionó el lugar que ocupaba la mujer, tanto en su trabajo periodístico como en su creación poética 

Tú me quieres blanca

Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada .

Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),
¡me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,
vete a la montaña;
límpiate la boca;
vive en las cabañas;
toca con las manos
la tierra mojada;
alimenta el cuerpo
con raíz amarga;
bebe de las rocas;
duerme sobre escarcha;
renueva tejidos
con salitre y agua:

Habla con los pájaros
y lévate al alba.
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.

Voy a dormir

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, aéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes...

te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...

¿Qué diría?

¿Qué diría la gente, recortada y vacía,
Si en un día fortuito, por ultrafantasía,
Me tiñera el cabello de plateado y violeta,
Usara peplo griego, cambiara la peineta
Por cintillo de flores: miosotis o jazmines,
Cantara por las calles al compás de violines,
O dijera mis versos recorriendo las plazas,
Libertado mi gusto de vulgares mordazas?
¿Irían a mirarme cubriendo las aceras?
¿Me quemarían como quemaron hechiceras?
¿Campanas tocarían para llamar a misa?
En verdad que pensarlo me da un poco de risa.

Tú, que nunca serás

Sábado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.

No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentí divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mí, mas juega y rueda el dado.

Yo soy esa mujer que vive alerta,
tú el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en río,

y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
tú, que nunca serás del todo mío.

Julio Cortázar

 Más allá de Rayuela


Conocido mundialmente por su obra Rayuela, el escritor argentino escribió diversos libros de poesía, cuento y narrativa, además de traducir la obra de Edgar Allan Poe.

Julio Cortázar nació en Bruselas en 1914. Su padre trabajaba en la embajada argentina como agregado comercial. «Mi nacimiento fue un producto del turismo y la diplomacia». Su familia tuvo que refugiarse en Suiza durante la Primera Guerra Mundial y en 1918 volvieron a Buenos Aires, donde el escritor vivió hasta 1951. Años después volvería a Europa, viviría en un París vibrante y viajaría por distintos países.

En 1935, Cortázar comenzó los estudios de Filosofía y Letras y publicó distintos estudios de crítica literaria. De esta época es conocida su colección de sonetos Presencia (1938). Obtuvo un puesto de profesor que tuvo que abandonar a mediados de los años 40 por problemas políticos. El escritor hacía pública su postura antiperonista.

En un principio se dedicó a la publicación de artículos en revistas literarias y, posteriormente, consiguió el título de traductor oficial de inglés y francés y se marchó a París, donde trabajó para la Unesco. Esta faceta le ofreció uno de sus logros menos conocidos, promovido por una motivación especial: Cortázar se había impresionado durante su infancia con la lectura de los cuentos de Edgar Allan Poe y esa fascinación permaneció durante toda su vida. Tras proponer a la Universidad de Puerto Rico la traducción de los cuentos y ensayos de Poe, en 1953 recibió la aprobación del profesor Francisco Ayala. El resultado fueron más de 2.000 páginas traducidas, uno de los trabajos más importantes que se han realizado sobre el poeta estadounidense.

Además de esta labor traductora, Julio Cortázar también había seguido dando forma a sus inquietudes literarias. El surrealismo era su cimiento, pues se vinculaba estrechamente con esa ruptura de las convenciones y la experimentación con la forma que a él tanto le interesaba. Considerado como un maestro en el género del cuento, Cortázar también escribió prosa poética, narración breve y novelas, entre los que destacan Bestiario (1951), Final del juego (1956), Las armas secretas (1959), Historias de cronopios y de famas (1962), 62 Modelo para armar (1968), entre otras. En 1963 se publicó Rayuela, su libro cumbre. Esta obra se consideró revolucionaria por su fragmentación y sus juegos sintácticos y ortográficos. Le otorgó un prestigio incuestionable que desembocó en su consolidación como un clásico de la literatura en español.

¿Por qué Rayuela es la obra más famosa de Cortázar?

Escrita en París y publicada por primera vez en España en 1963, Rayuela de Julio Cortázar es considerada su obra más famosa, la cual le valió el reconocimiento internacional, formando parte del boom latinoamericano en la década de 1960.

El protagonista de Rayuela es un álter ego de Cortázar, Horacio Oliveira, quien narra el itinerario de un intelectual argentino en París en la primera parte, y posteriormente en Argentina en una segunda parte. En una tercera sección, agrega una serie de anotaciones, recortes periodísticos, poemas y citas.

Sin embargo, la característica que sobresale en esta novela es el orden para leerla: Cortázar propone dos maneras de hacerlo, de principio a fin, o intercalando los capítulos, en un orden especificado al inicio de esta.

Así, esta historia relata las desavenencias amorosas entre La Maga y Horacio Oliveira, los conflictos intelectuales de Horacio, y el choque cultural de la época. Por ello, esta novela se considera un emblema de la cultura argentina de ese momento, a pesar de las duras críticas que recibió el autor al momento de su publicación.

Como dato curioso, parte de los derechos de autor de Rayuela, fueron destinados por el autor para ayudar a presos políticos, ya que siempre se consideró a sí mismo como un revolucionario, a favor de la democracia y la libertad en su país.

A lo largo de su vida, el escritor argentino siguió experimentando con el lenguaje y los formatos, y destacó por sus «almanaques», textos donde combinaba narrativa, poesía, ensayo o crónica, como ocurre en La vuelta al día en ochenta mundos, publicado en 1967. Bebía de las relaciones que establecía con otras grandes figuras, como Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Alejandra Pizarnik, Pablo Neruda o Cristina Peri Rossi. A esta última le tuvo una especial admiración y le dedicó varios poemas.

A través del cuento fantástico, Cortázar indagaba en las facetas inquietantes y enigmáticas de lo cotidiano, con una singular capacidad para fusionar la realidad con la ficción, obteniendo como resultado obras ejemplares.

Tanto los cuentos como las novelas de Cortázar rompieron los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal, por lo que algunos críticos suelen clasificar su obra dentro del realismo mágico o el surrealismo.

Temáticas como el instinto, el azar, el goce de los sentidos, el humor y el juego, son parte de las obras de Cortázar, los cuales cuestionan la formulación de la propia existencia en el mundo.

El escritor murió en 1984 en París y sobre la causa de su muerte existen diferentes versiones. En ese cuestionar el mundo, Julio Cortázar se rebeló contra las estructuras literarias existentes, incorporó formas nuevas y confrontó la tradición. Lo suyo siempre fue, a fin de cuentas, una cuestión de mirada. Esa que trasciende al tiempo.

lunes, 13 de enero de 2025

Una revelación brutal

Armand Gamache en acción

Knowlton, pueblo de Cánada donde se basa Louise Perry para situar Three Pines

Una noche fría y oscura, dos hombres conversan frente al hogar de una cabaña oculta entre la espesura de un bosque de Quebec. Uno de ellos relata una historia de dimensiones casi míticas, que culmina en el caos y la violencia. Al día siguiente, la aparición del cadáver de uno de los contertulios conmociona a los residentes de la apacible localidad de Three Pines, cerca de la frontera con Vermont. Desde Montreal acude el afamado inspector Armand Gamache, jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté du Québec, y su equipo de colaboradores, que se encuentran con un cuerpo manchado de sangre que nadie parece reconocer. Lo último que uno esperaría en un pueblo que se diría salido de una fábula infantil.

Sin embargo, incluso en las comunidades de apariencia más cálida, solidaria y acogedora pueden esconder secretos inconfesables y episodios tenebrosos. Así pues, desvelar el reverso de la idílica postal supondrá para Gamache uno de los desafíos más apasionantes de su carrera.

Tras Naturaleza muerta, primera novela de la escritora canadiense Louise Penny, y que da inicio a la serie protagonizada por el inspector Armand Gamache, Una revelación brutal (Salamadra, 2015), quinta de la serie, tiene la ventaja de que puede leerse de forma independiente. Han pasado varios años desde los sucesos de la novela anterior, y Gamache tiene que acudir de nuevo a la localidad de Three Pines a investigar un extraño crimen.

Todos los habitantes de Three Pines tienen una caracterización muy cuidada que les da una personalidad especial, la pareja Olivier y Gabri, los artistas Claire y Peter, la familia Gilbert y el caso de la anciana Ruth, que no se conforma con una mascota normal, como un perro o un gato, sino que tiene un pato al que viste con ropa desechada de bebés. Cada uno aporta historias interesantes que enriquecen el argumento, pero Gamache es el principal protagonista, un hombre grandote de cincuenta y tantos años, con un cierto aire de distinción, que llama la atención, sobre todo, por su mirada amable, que constituye su fuerza y también su debilidad.

Serie de televisión protagonizada por Alfred Molina sobre los libros de Louise Penny

Una de las primeras lecciones que Gamache imparte a sus jóvenes colaboradores es que para atrapar al asesino hay que volver atrás, hacia el pasado, al momento en el que comenzó el crimen, para detectar aquel acontecimiento olvidado por los demás, pero que queda alojado en el interior del homicida en estado latente. Según Gamache, lo que lleva a matar no se ve, por ello resulta tan peligroso. No es un arma, ni algo que veas venir, es una emoción a la espera de una oportunidad para atacar. Al asesino le ocurre algo en un momento determinado de su vida que lo destroza. Puede ser algo aparentemente trivial pero que le va generando un resentimiento, una emoción que se vuelve maligna y se acaba desatando. Por ello, para desenmascarar a un asesino, hay que seguir no sólo las pistas, sino también las emociones que subyacen bajo tierra.

Desde el principio de la novela sabemos que la gente de Three Pines está mintiendo, aunque desconocemos si esas mentiras les involucran o no en el crimen. Y es que, según Gamache, la gente siempre miente durante una investigación por asesinato. Para él el truco consiste en distinguir las mentiras importantes de las intrascendentes, y descubrir qué encierran esas mentiras que facilitan la vida cotidiana de la gente, hasta que la verdad quede al desnudo.

Un dato a señalar es la importancia del arte en esta historia. No solo en la pintura sino también en el tratamiento de la madera. La autora es capaz de desmenuzar en detalle y con gran sensibilidad los elementos de una obra de arte, su significado, su simbolismo, las emociones que despierta, como si se tratase de un ser vivo, por su capacidad para conmover al espectador, para provocar añoranza, inquietud, esperanza o temor.

Penny introduce, además de la trama detectivesca, el misterio del terror que produce la locura y también los vastísimos espacios vírgenes canadienses y el ecologismo. 

Es importante destacar la manera en que el grupo de policías se relaciona entre sí, sobre todo en la primera parte de la novela, haciendo hincapié, sin describirlas a fondo, en las dinámicas que se crean en el grupo: sus maneras de hablar entre ellos, sus silencios, los sobreentendidos… Trabajamos al mismo tiempo junto a Beauvoir, Lacoste y Morin.

El gigantesco bosque tarda en revelar sus misterios, pero poco a poco la investigación avanza, aunque Gamache deberá pagar el precio de abrir paso al terror del pasado y de la deslealtad humana.

jueves, 2 de enero de 2025

Colección de poetas: Anne Carson


Anne Carson (Toronto, 1950) es una poeta canadiense, ensayista, traductora y profesora de literatura clásica y comparada en la Universidad de Míchigan. Está considerada por la crítica literaria como la poeta viva más importante de las letras anglosajonas.

Carson es hija de un empleado de banca que ocupó diversos puestos en diferentes poblaciones de la región de Ontario. Tenía 15 años cuando se tropezó con una edición bilingüe de los poemas de la poetisa griega Safo en una librería local, algo que marcaría su vida.
“Yo era una adolescente desafecta necesitada de estímulos. La visión de las dos páginas yuxtapuestas, una de ellas un texto impenetrable pero de gran belleza visual, me cautivó y me compré el libro. Al año siguiente destinaron a mi padre a otra ciudad igual de aburrida, pero lo que me salvó fue que en el instituto había una profesora de latín, una mujer excéntrica, que cuando supo de mi interés por aprender griego se ofreció a darme clases a la hora del almuerzo. Se llamaba Alice Cowan y le debo mi carrera y mi felicidad”.​

En 1992, a los 42 años, publicó en una editorial independiente su primer libro de poesía Short talks. Le siguieron tres años después otros dos títulos en los que según la crítica "desdibuja la distancia entre narración, poesía y ensayo: Plainwater y Glass, Irony and God."​

En 2001 publicó uno de sus libros más conocidos, La belleza del marido, obra cuyo desarrollo oblicuamente narrativo guarda cierta relación con Autobiografía de rojo. Subtitulado como “un ensayo ficticio en 29 tangos”, logró con este trabajo el Premio T. S. Eliot de poesía, concedido por primera vez a una mujer. En 2003 publicó Red Doc> por el que recibió en 2014 el prestigioso Premio de Poesía Griffin.

A lo largo de su trayectoria ha concedido pocas entrevistas, en una de ellas aseguraba que "Si supiera qué es la poesía no tendría necesidad de escribir. Es algo que busco a tientas en la oscuridad"​

En junio de 2020 fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras. El jurado destacó para otorgarle el premio "su capacidad para construir una poética innovadora a partir del estudio del mundo grecolatino" y que "ha alcanzado unas cotas de intensidad y solvencia intelectual que la sitúan entre los escritores más destacados del presente"

Yo

Oigo pequeños chasquidos dentro de mi sueño.
La noche gotea su taconeo de plata
espalda abajo.

A las cuatro. Me despierto. Pensando
en el hombre que
se marchó en septiembre.
Se llamaba Law.

Mi rostro en el espejo del baño
tiene manchas blancas en la parte baja.
Me enjuago la cara y vuelvo a la cama.
Mañana voy a ver a mi madre.

Ella

Vive sola en un brezal al norte.
Ella vive sola.
La primavera se abre como una cuchilla allí.

Yo viajo en trenes todo el día y llevo muchos libros –
unos para mi madre, algunos para mí
que incluyen Las obras completas de Emily Brontë.
Es mi autora favorita.

También mi principal temor, al que trato de enfrentarme.
Cada vez que visito a mi madre
siento que me convierto en Emily Brontë,
mi vida solitaria a mi alrededor como un páramo,
mi torpe cuerpo recortándose sobre los barrizales con una apariencia de transformación
que muere cuando atravieso la puerta de la cocina.

¿Qué cuerpo es ese, Emily, que nosotras necesitamos?

Louise Penny

"Es muy fácil hacer daño, necesitas más coraje para no hacerlo"


El pasado año 2024, la escritora canadiense Louise Penny, dama del género negro norteamericano, publicó en España, El reino de los ciegos (Salamandra Black), novela de la serie del policía Armand Gamache. Esta última obra es la entrega número 14, pero en Norteamérica ya van por la 19, y para la autora «cada libro es un capítulo de una larga historia», y aunque la trama principal se cierra en cada uno de ellos, siempre quedan cuestiones pendientes por resolver.
Periodista antes que escritora, Penny ha publicado en España la primera, Naturaleza muerta, y posteriormente Salamandra ha editado, a partir de la quinta, Una revelación brutal, Enterrad a los muertos, El juego de la luz, Un bello misterio y la mencionada El reino de los ciegos, entre otras

La autora explica que el éxito de la serie viene determinado porque «hablan de la pertenencia a una familia, a la comunidad, a un grupo de amigos, sin importar donde vivas». La autora considera que «todos queremos ese sentimiento de pertenencia, buscamos esa comunidad y esa seguridad emocional, aunque no podamos garantizar de ninguna forma la seguridad física porque puede pasarnos cualquier cosa, sea una enfermedad, un accidente, un ataque terrorista o hechos inesperados».

Nacida en Toronto (Canadá) en 1958, la escritora experimentó esas mismas sensaciones pues abandonó Montreal para vivir en una comunidad más pequeña. Sin embargo, es consciente de que «en Londres, en Nueva York y en Barcelona también se produce ese fenómeno, son ciudades grandes en las que hay comunidades pequeñas, que pueden ser de tres o cuatro bloques de pisos, es decir, son pequeños pueblos que las mismas personas crean».

La mayoría de sus libros están ubicados en Three Pines, un tranquilo pueblecito de las afueras de Montreal, que al ser tan pequeño no puede ser escenario de todas sus novelas, y por esta razón cada dos libros lleva a su personajes a otro lugar, como en Un bello misterio, que está ambientando en el imaginario Monasterio de Saint-Gilbert-Entre-les-Loups.

Louise Penny es la escritora canadiense de género negro de mayor proyección internacional. Sus libros se han traducido a más de veinte idiomas y ha recibido numerosos premios, entre ellos cuatro veces el Premio Agatha a la mejor novela de misterio y dos el Premio Anthony. Con Una revelación brutal, obtuvo ambos galardones.

Después de que falleciera su marido, pensaba que no podría volver a escribir, de hecho el inspector Armand Gamache está inspirado en Michael, su pareja, pero a pesar de todo regresó al idílico pueblo canadiense escenario de sus novelas.

"Gamache se inspira en mi marido, Michael Whitehead, jefe de hematología en el Hospital de Niños de Montreal, fallecido en 2016, que trabajaba habitualmente con niños con cáncer y tenía que pasar noches enteras con niños a punto de morir", era "la persona más feliz del mundo, porque había decidido aprender de esos niños, del regalo que supone la vida", y ella decidió "infundir esa alegría de vivir a Gamache, un policía que también estaba acostumbrado a convivir con la muerte".

Vivir en el Canadá francófono siendo originaria del Toronto anglófono supone para Penny una perspectiva muy interesante, pues en Québec los anglófonos son minoría, mientras que los francófonos son minoría en el conjunto de Canadá y en Norteamérica, así que es interesante ver y observar esa dinámica y además esa interacción entre lenguas se cuela también en el lenguaje que utiliza en sus novelas.

Ella no escribe sobre asesinos en serie, sino sobre seres humanos que llegan al extremo. Lo importante no es tanto el crimen como lo que lo rodea y que el lector, si no perdonar, que llegue a entender cómo ha sucedido ese asesinato. De hecho, reconoce: "El tema del perdón está muy presente en mis libros. Es algo importante para nosotros mismos, porque cuánto tiempo puedes seguir manteniendo un odio visceral. Perdonar no lo hacemos por los demás, sino por nosotros".
Ante graves trastornos vitales, subraya la autora, nos planteamos una "encrucijada o nos encabronamos o mostramos compasión y Gamache optó por la compasión". En ese sentido, puntualiza, su Gamache se aleja de "esos policías amargados" y aparece ante los lectores como "una buena persona al que le cuesta serlo, porque la vida no es binaria, que lucha por hacer lo correcto y eso le de una confianza en sí mismo como para admitir sus errores y dudar de sí mismo".

La autora canadiense augura una larga vida a su serie: «Mientras yo pueda escribir, Gamache va a existir, me encanta su compañía y me encantan los personajes, me han dado una vida mejor de lo que yo podía esperar».