domingo, 3 de noviembre de 2024

Leer Lolita en Teherán

La metaliteratura

featured imagePelícula Leer Lolita en Teherán del cineasta israelí Eran Riklis (2023)

Azar Nafisi ha hecho mi trabajo en Leer Lolita en Teherán (2003), un libro sobre un club de lectura, con varias reuniones sobre distintas obras, todo ello dentro de un contexto terrible y que tratamos en un club de lectura, el nuestro.

En un club de lectura, se leen libros y se habla de ellos. Tanto desde el punto de vista puramente literario como el de los sentimientos que despiertan, realizando una valoración personal sobre el comportamiento o sus enseñanzas y trasladando de ese modo no solo el pensamiento de la sociedad que refleja, sino también la sensación de una lectura activa por parte de los personajes que invita al lector a coincidir o no con sus opiniones. Somos, dicen las lenguas románticas, una parte de los libros que hemos leído. Esta autobiografía se divide en Lolita, Gatsby. James y Austen, autores y libros utilizados por Nafisi para estructurar sus pensamientos y recuerdos de esta época turbulenta, conectando los temas de las historias con sus emociones y las de sus alumnas.

El libro narra la época en que Nafisi fue profesora de literatura occidental en la Universidad de Teherán en los años 70, su expulsión de la universidad por negarse a llevar velo y su enseñanza secreta y devota a unas pocas alumnas en su propia casa, además entrelaza anécdotas personales con descripciones del impacto a gran escala de la revolución iraní de 1979, que llevó al poder al Ayatolá Jomeini y que trastocó completamente la forma de vida de la población, la guerra entre Irak e Irán hasta 1997, cuando Nafisi dejó definitivamente Irán.

En "Lolita", Nafisi presenta a sus estudiantes privados y se centra principalmente en sus discusiones sobre las restricciones impuestas a las vidas de las mujeres, especialmente en las escuelas y universidades.
Con "Gatsby", recuerda sus días de profesora en la Universidad de Teherán, incluido el ejercicio en clase de llevar a juicio a El gran Gatsby.
En la tercera parte, "James", se centra en su época durante la guerra entre Irak e Irán y en su docencia en la Universidad Allameh Tabatabai.
Por último, en la cuarta parte, "Austen", vuelve a los recuerdos de principios de los años 90: su clase privada, su "mago" y su decisión de dejar Irán para ir a Estados Unidos.

Manna, la poeta. Mahshid, delicada y sensible "como la porcelana" que estuvo encarcelada. Yassi, la más joven. Muy actriz, muy cómica. Azín, la más alta, de cabello rubio, casada, llamada "La indomable". Mitra, la pintora, serena y bella. Sanaz, influenciada por la presión de su familia y la sociedad. Nassrin, la única que "no llegó hasta el final" y Nima, el marido de Manna y único alumno varón de Nafisi. Estos son los personajes que conforman la obra. ¡Ah! y el Mago

En el taller analizan textos prohibidos por el régimen, de autores como Nabokov, Henry James, Fitzgerald y Jane Austen. Obras prohibidas por sus referencias sexuales, amoralidad de los personajes, o simplemente por el rol revolucionario y liberal de sus personajes femeninos. Las heroínas de James, Austen y Nabokov ilustran las vivencias en esta República Islámica, donde miles de personas, hombres y mujeres, fueron asesinados o torturados, donde las mujeres deben cubrir su cuerpo, no pueden pasear con un hombre que no sea esposo o familiar, donde el alcohol está terminantemente prohibido, y donde leer puede ser un crimen.

Fuera, soportan el patriarcado, la misoginia e incluso la violencia física. Pero en la seguridad del hogar de Nafisi, y acompañadas de magníficas opciones de frutas y pasteles, las mujeres acceden a sus pensamientos más profundos a través de la literatura, discuten sus dificultades, cantan y bailan, y debaten ideas liberadoras, incluso sobre sexo.
La historia también nos presenta la amistad de Nafisi con un hombre misterioso, un compañero intelectual que conoce mientras huyendo de una protesta callejera a quien suma a su círculo como mentor. Traza atentamente la trayectoria de la rica conexión y relación emocional del dúo, sin rehuir insinuar alguna tensión sexual entre los dos.

Los temas principales de la obra son:

Las mujeres. Azar Nafisi luchó contra el velo en dos universidades, lo que llevó a su expulsión de ambas, y muchas de sus estudiantes se pusieron en la línea de peligro al asistir a las protestas y violar las reglas de pequeñas maneras. El velo debe verse no solo como una cuestión religiosa y política en sí misma, sino como una representación de las leyes restrictivas impuestas sobre los cuerpos y las identidades de las mujeres.

La literatura. La obra funciona como un tratado sobre la lectura y el estudio de la literatura, así como sobre la vida en Teherán. La autora explora cómo la literatura se utiliza erróneamente como representación o guía de la realidad, pero que, no obstante, puede conducir a la comprensión, la empatía y la verdad del mundo real.

La religión. Nafisi se centra poco en las explicaciones religiosas de las leyes y los movimientos, ni siquiera describe una escena de oración o una verdadera discusión religiosa, y en cambio enfatiza las ramificaciones sociales y políticas de estas creencias religiosas y culturales. A menudo, sus devotos estudiantes musulmanes tenían problemas con la literatura que ella discutía en clase, sin embargo, muchas personas, especialmente mujeres, se aferraron a la religión como un medio para sobrevivir al mismo conflicto causado por ella, confiando en la idea de un poder superior para explicar, justificar y protegerlos de la situación actual.

La política y la expansión de la occidentalización. Es imposible leer la novela en su totalidad sin comprender el clima político y la evolución antes, durante y después de la revolución iraní, Nafisi oscurece la lógica y la cronología de esta evolución saltando en el tiempo a lo largo de la novela y centrándose en el impacto social de los líderes y las decisiones políticas. El símbolo clave de Estados Unidos y Occidente en las memorias es El gran Gatsby, lo que llevó a los estudiantes a confrontarla sobre la moral del libro en torno a la decadencia y el adulterio occidentales. Poner a El gran Gatsby en juicio en clase, es poner a Occidente en juicio.

Leer Lolita en Teherán es una memoria a través de libros y quizás por eso también deja una impronta en la novela el alma de la propia autora, la profesora preocupada, inquieta, que busca tocar el alma de sus alumnas. No solo eso, además lo hace, como es de esperar supongo, con una prosa cuidada cuya lectura es un placer pese a que hay muchas heridas y cicatrices en las miradas de sus personajes.

martes, 29 de octubre de 2024

Colección de poetas: Hafez

"Con frecuencia, un verso precioso alivia un corazón apesadumbrado"

Hafez de Shiraz, el poeta místico de Persia, el maestro de los dobles significados es uno de los grandes nombres de la literatura persa. Este poeta sufí vivió en el siglo XIV y su obra 'Diwan' es, todavía hoy, muy popular entre los iraníes.

Fue místico sufí y, ocasionalmente, poeta de la corte. Destacó por sus composiciones de tema báquico y místico, que le ocasionaron frecuentes problemas con la ortodoxia del poder reinante.​

Se dice que Hafez se enamoró y finalmente se casó con una muchacha a la que llamaba Shâj-e Nabât («rama de caña de azúcar»). Es probable que tuviera hijos, pero todo ello siempre dentro del ámbito de las especulaciones basadas en sus poemas.

Su padre, un comerciante, cambió su residencia familiar a Shiraz poco antes de que naciese Hafiz y falleció tempranamente cuando el muchacho era todavía un niño. Fue acogido con su madre por un tío. Aunque la muerte del padre dejó a la familia en una situación muy precaria, Hafez se las arregló para lograr una buena educación, manejando con fluidez el árabe y el persa y memorizando el Corán a una edad muy temprana.

Trabajó como copista y como aprendiz de panadero antes de lograr el apoyo de patrocinadores destacados. Posteriormente llegó a ser profesor de estudios religiosos. Antes de llegar a los 30 años se hizo poeta de la corte de Abu Ishak, logrando mucha fama e influencia. Mubariz Muzaffar capturó Shiraz y entre sus decisiones destituyó a Hafez de su puesto como profesor de estudios coránicos en la Universidad. En esa etapa aparecen los poemas de protesta y reivindicativos contra la opresión del tirano. Sha Shuya (hijo del dictador) hizo prisionero a su padre, y restituyó a Hafez en su antigua cátedra. El poeta comenzó una vertiente de espiritualidad sufi en su obra. Perdió el favor del gobernante, lo que le obligó a trasladarse por su seguridad ya rondando los 50 años, imponiéndose un autoexilio en Isfahán. Sus poemas destilan melancolía. A los 52 años, por invitación expresa de Sha Shuia, finaliza su exilio y regresa a Shiraz. La poesía de sus últimos años contiene la autoridad del Maestro que se ha unificado con Dios.

La estrofa favorita de Hafez era el gazal, un género lírico que consiste en coplas y estribillos, con cada verso compartiendo el mismo medidor.

Es igualmente importante para captar la belleza interior de los poemas de Hafez el conocimiento de los símbolos sufís. Al conocer los significados secretos codificados en palabras simples, el lector es capaz de abrir no uno, sino hasta un par de significados materializados en un sencillo verso, empezando por el final místico más superficial y profundo. Un ejemplo de una simple y no obvia interpretación para el lector puede servir como un tema frecuente de amor en Hafez. Y si el ojo humano no ve más que el reconocimiento del poema de amor del poeta para una mujer, quien está familiarizado con el simbolismo sufí entiende que es el deseo del sufí de conocer Dios, porque esto es el que se entiende por "amor" y "amante" - es el mismo Dios.

Otra característica específica de la creatividad de Hafez se refleja en el uso de palabras descriptivas. Los caracteres negativos los denomina "santos", "muftís". Los "vagabundos" y "borrachos" son los estimados a su corazón. Este hecho no deja de resultar curioso, dado que la ley islámica prohíbe estrictamente beber alcohol. Por el contrario, en los poemas de Hafez el tema de las bacanales aparece con bastante frecuencia. No era un tema nuevo en los gazals, pero cabe otro poeta hizo una utilización tan intensa como él.

Se puede considerar que el ideal ético del poeta es el "rendi"​-, término traducible como "rufián, pícaro piadoso, bandido, liberté, patán, trotamundos - pleno de rebeldía, demandante de libertad de espíritu". Hafez se veía a sí mismo como antítesis del predicador, consolador de amor, alegría, música vino y rendi, en oposición a los sombríos y severas advertencias dirigidas desde el sermones del púlpito.

La obra de Hafez, recopilada hacia 1368 con el título de Diwan, contiene más de 500 poemas. Cada uno de los poemas consta de hasta 15 pareados muy estructurados, que se ocupan de un solo tema. El lenguaje es muy sencillo, lírico y apasionado. Conocido tanto en Irán como en Occidente, gracias a sus traducciones, destaca su amor hacia las gentes sencillas y la relación de la vida cotidiana con la búsqueda de la eternidad.

Sus poemas celebran los placeres del vino, la caza y el amor en la corte de Shiraz. Asimismo satirizan la hipocresía de los líderes religiosos musulmanes.

Diván

«Al alba el ave de los campos dijo a la rosa recién nacida:
como tú florecen en este jardín muchas, no seas altiva.
La rosa respondió entre risas: «No nos ofende la verdad, pero
ningún enamorado dijo a su amada palabras tan ofensivas».
Muchas perlas hay que pulir con la punta de las pestañas,
si codicias el vino de esta copa de incrustada pedrería.
Ni en la misma eternidad, el perfume del amor alcanzara el olfato
del que no haya barrido la tierra del umbral de la taberna con sus mejillas.
Anoche, cuando en el jardín de Eram, regalado por el aire
el bucle del jacinto se agitaba ante la brisa,
dije: oh asiento de Yamshid, ¿do está tu copa que el mundo reflejaba
Dijo: ¡qué pena, aquella fortuna despierta quedó dormida!
Las palabras de amor no son aquellas que a la lengua llegan,
¡oh escanciadora, dame vino, este diálogo termina!
Las lágrimas de Hafez lanzaron al mar la prudencia y la paciencia.
¿Qué hacer? No ha sabido ocultar las penas de amor ni su herida»

Mi desmedida ambición

Decirte cómo está el corazón es mi deseo.
Recibir noticias del corazón es mi deseo.
Mira mi desmedida ambición: descubierta la historia,
ocultarla a mis rivales es mi deseo.
En la noche de Gadr, tan noble y tan amada,
dormir contigo hasta el alba es mi deseo.
¡Oh, qué perla tan fina!,
en la noche oscura, pulirla es mi deseo.
Eh, viento de Saba, esta noche ayúdame,
que al alba llenarme de asombro es mi deseo.
Borrar con las pestañas el polvo del camino,
por mi honor, es mi deseo.
A pesar de tanta estulticia, como Hafez
entonar versos de ebriedad, es mi deseo.

Azar Nafisi

«Nuestra cultura son nuestros poetas y filósofos, 
no los criminales que matan inocentes»


Azar Nafisi (Teherán, 1955)​ es una académica iraní y autora de éxito; residente en Estados Unidos desde 1997, año en que emigró de Irán. Es especialista en literatura en lengua inglesa. Su libro Leer Lolita en Teherán, publicado en 2003, fue traducido a 32 lenguas y obtuvo numerosos premios literarios, entre ellos el Non-fiction Book of the Year Award (2004) de Book Sense, y el europeo Persian Golden Lioness Award de literatura. En 2008 publicó una autobiografía, Cosas que he callado, en torno al impacto que han tenido sobre toda su vida las relaciones con sus padres. Habla de una madre fría y malhumorada, una de las únicas seis mujeres diputadas en el parlamento iraní, un padre cariñoso y amigable y las décadas de agitación política en Irán, incluida la encarcelación del padre, el alcalde más joven de Teherán, durante el reinado del Sha bajo falsas acusaciones de irregularidades financieras.

Nafisi es una destacada defensora de los derechos humanos en Irán, particularmente respecto a las mujeres y los jóvenes. En la actualidad es profesora de estética, cultura y literatura en la Universidad Johns Hopkins de Washington. Estudió en Gran Bretaña y Estados Unidos, e impartió clases en las universidades de Oxford y de Teherán, de la que fue expulsada en 1981 por negarse a llevar el velo.

En 1979 Nafisi regresó a Irán, donde enseñó Literatura inglesa durante un breve período en la Universidad de Teherán.​ Después de la revolución iraní de 1979 y el posterior ascenso al poder del Ayatollah Jomeini, debido a las restrictivas normas impuestas a las mujeres por los nuevos dirigentes de su país, Nafisi vió insostenible su vida en Irán. Habló entonces de la libertad que consideraba que las mujeres de algunos países dan por sentadas, y que ahora las mujeres de Irán habían perdido, puesto que las autoridades jomeinistas habían promulgado leyes que coartaban los derechos de la mujer. En 1995 declaró que ya no podía enseñar Literatura inglesa adecuadamente sin atraer el escrutinio de las autoridades académicas, de modo que dejó su puesto en la universidad e invitó a siete de sus alumnas mujeres a asistir a reuniones periódicas en su casa, cada jueves por la mañana. Allí estudiaban obras literarias, incluidas algunas consideradas polémicas por la sociedad iraní postrevolucionaria, como Lolita y Madame Bovary. También les hablaba de novelas de Scott Fitzgerald, Henry James y Jane Austen, intentando entenderlas e interpretarlas desde un punto de vista iraní moderno.​Cuando en 2003 un periodista le preguntó si «alguna vez, cuando vivía usted en Irán, pensó que le hubiera gustado la idea de un cambio de régimen implementado por fuerzas extranjeras», Nafisi afirmó: «Algunos iraníes estaban tan desesperados que hubieran deseado la entrada de poderes extranjeros, pero/ yo no pensaba así [...] en Irán, no creo que necesitáramos la intervención extranjera en ningún momento.»​

En 2011, se le concedió el Premio «MC»Internacional Cristóbal Gabarrón de Pensamiento y Humanidades por «su decidida y valiente defensa de los valores humanos en Irán y su labor en crear conciencia a través de la literatura sobre la mujer en la sociedad islámica».
"Siempre digo que la lucha contra un sistema como una República Islámica es algo más que política, es existencial. Se trata de un Estado que me dice cómo debo pensar, hablar y sentir como mujer, profesora, activista de los derechos humanos y como individuo. Para este sistema, el objetivo no es sólo la oposición política, sino toda la sociedad civil"

lunes, 30 de septiembre de 2024

Paraíso

Iniciación y frontera

Esta primera novela de Abdulrazak Gurnah es una historia de iniciación y frontera que tiene lugar en la parte continental de la colonia alemana de África Oriental, en lo que hoy es Tanzania y Zanzíbar. Desde el punto de vista temporal, se desarrolla en los prolegómenos de la primera guerra mundial en un territorio en disputa entre británicos y alemanes, dentro de una época conocida como la“rapiña por África” que tuvo lugar en los 30 años que dan la vuelta del siglo XIX al siglo XX, hasta la confrontación imperial europea que se expandió por buena parte del planeta.

Zanzíbar, lugar de nacimento del autor, es conocida como isla de las especias, rica en nuez moscada, canela y pimienta, queda localizada al frente de la costa de la actual Tanzania y es erigida como un centro de comercio, incluidos esclavos, de mercaderes árabes. Los portugueses lograron su control, después de los viajes de Vasco da Gama durante la primera parte del siglo XVI, pero luego comerciantes persas se apoderaron de ella, hasta que fueron desalojados por árabes del sultanato de Omán. En 1856, se declaró independiente y se convirtió en un protectorado británico en 1856. El punto es que Zanzíbar nos permite entender un poco el carácter disputado de frontera del territorio donde se despliega en Paraíso (1994) (Salamandra, 2021), frontera de la expansión de civilizaciones extranjeras, árabes, persas y europeos sobre territorios africanos.

Con este contexto situamos a Yusuf, el joven protagonista, cedido como esclavo a su "tío" Aziz por sus padres, pobres comerciantes y endeudados habitantes de la montaña. Dura pero entrañable, la obra de Gurnah es una novela de iniciación donde un chico comienza a abrir los ojos en un proceso que no acabará hasta el cierre de la misma, en que deducirá lo que se oculta tras las apariencias y el conocimiento del papel que interpretan, él y los que le rodean, en su triste y precaria vida.

Puede decirse también que Paraíso (Salamandra, 2021) es una novela de viajes, pero ya no de europeos por tierras extrañas, sino de lugareños comerciantes de la costa oriental de África. Si bien la civilización se asienta en la costa. en la ciudad de Daar El Salam y Mombasa, en la Kenya actual, los recorridos de comerciantes temerarios incluyen la visita a montañas, el Kilimanjaro, el más alto de África y a los grandes lagos, incluidos el Tangañika y el Victoria.

Yusuf realiza dos viajes, el primero, más fácil y exploratorio, pero el segundo, una verdadera calamidad y catástrofe comercial. Casi un niño al comienzo, va creciendo y se va convirtiendo en un hombre apuesto, pero con aire ingenuo y angelical. En ese tránsito es apetecido por mujeres mayores que se derriten con su presencia y aire pueril e inocente y a veces por algunos hombres. Un paso importante en su crecimiento es aprender a leer y escribir, pero, sobre todo, a leer El Corán, absolutamente necesario para salvar su alma, instruirse en el comercio y prepararse para conseguir mujer.

Escrita en tercera persona, la obra se divide en tres partes. Al principio y al final de la obra se centra en lo que piensa y siente Yusuf, en cómo reacciona a los acontecimientos, en la progresiva conciencia de su situación de cautividad. La parte intermedia, en cambio, refleja lo que ve y escucha, podemos observar el ambiente, las personas, costumbres de sus compañeros de aventura, las jerarquías, las diversas incidencias, así como la mentalidad y forma de vida de las poblaciones que atraviesan, cómo tratan a los forasteros o se relacionan entre sí, incluso las asperezas del terreno y las inclemencias del clima.
“Los arrojaron de allí como si fuesen niños, sin dificultad alguna, y enterraron en vida a algunos de sus líderes. ¿No lo sabías? Solo permitieron quedarse a aquellos que convirtieron en sirvientes. Un par de escaramuzas con sus armas y el asunto de la propiedad queda resuelto. ¿Acaso esto suena como si estuvieran aquí de visita? Quieren el mundo entero, y están resueltos a tomarlo.”
El protagonista, fundamentalmente, nos inspira ternura e inquietud, lo sentimos indefenso y estamos intranquilos por lo que pueda pasarle; sus descubrimientos son lecciones de vida. Que el que más y el que menos haya pasado por ahí a grandes rasgos no les resta valor, al contrario, es una muestra más de la agudeza y capacidad de síntesis de Gurnah.

"¿No es agradable pensar que el Paraíso será así? -susurró Hamid; el rumor del agua llenaba el aire nocturno-. Cascadas mas hermosas que cualquiera que podamos imaginar. Más bellas aun que esta de aquí, por imposible que parezca, Yusuf ¿Sabes que es allí donde se encuentra la fuente de todos los ríos de la tierra? Los cuatro ríos del Paraíso. Dividiendo el jardín de Dios en cuatro, corren en direcciones diferentes, norte, sur, este y oeste. Y hay agua por todas partes. Bajo los cobertizos junta a los huertos, corriendo bancales abajo, a lo largo de los senderos, en la linde de los bosques.

- ¿Dónde está ese jardín?"