
En 1952 publica su primera novela, Congreso en Estocolmo, tras la asistencia a un congreso bancario. La novela fue bien acogida por los críticos de entonces, Torrente Ballester y Eugenio de Mora.
A mediados de la década escribió la obra de teatro Un sitio para vivir (1958), una comedia en tres actos contra el desarrollo económico insostenible que como catedrático de Estructura Económica ya proclamaba entonces.
En lo literario empieza la década de los 70 con El caballo desnudo, su novela más divertida, más corta y la única que escribíó de un tirón. En cambio, su novela mundo, Octubre, Octubre (1981) la concluyó tras diecinueve años. En ella se entrelazan historias fechadas en tiempos diferentes lo que entraña una estructura bastante complicada. Lo que él no sabía es que esta novela fue el inicio de la trilogía títulada Los círculos del tiempo, cuyos dos títulos siguientes son La vieja sirena (1990) y Real Sitio (1993).
En 1977 tuvo un paso fugaz por la política, donde fue senador por designación del rey, durante la legislatura constituyente. Duró un poco más de un año.
“Los hombres, con la soberbia que nos caracteriza, pensamos que dirigimos los acontecimientos, que somos los que dirigimos la historia, que llevamos el timón del barco. En cierta medida sí. No cabe duda de que la voluntad humana entra y, por decirlo así, interfiere en la evolución natural, pero con límites enormes, porque en el fondo somos, no los autores, sino los protagonistas de una obra de teatro”.
En el terreno personal, sin duda lo más relevante fue el nacimiento de su nieto en el ochenta, que a su vez se convirtió en acontecimiento literario. La novela inspirada por este pequeño, La sonrisa etrusca (1985) resultó ser la más popular, la más vendida, la más conocida y traducida, proporcionándole muchas satisfacciones.
Tras El amante lesbiano (2000), novela con la que rompió muchos tabúes, a José Luis Sampedro le dió tiempo a volverse a casar, a doctorarse nuevamente, esta vez Honoris Causa por las Universidades de Sevilla y Alcalá de Henares, a seguir impartiendo conferencias y a publicar títulos sobre economía y novelas como La senda del drago (2006) sobre su preocupación por la preservación de la naturaleza frente a la codicia y Cuarteto para un solista con Olga Lucas (2011), novela de ideas, alegoría de nuestro tiempo y radiografía del ser humano en toda su complejidad..“Sin libertad lo que vivo no es mi vida, sino la vida que me imponen”. Esta frase, que salió de la mente y el compromiso de José Luis Sampedro, resume las ideas de este economista, escritor y humanista español. La defendió sin descanso. Y dentro de ese cofre incluía todas las libertades: la personal (“Hazte quien eres. Sin doblegarte, sin hundirte, sin ceder”), de pensamiento («Para vivir hay que ser libre, para ser libre hay que tener el pensamiento libre y para tener el pensamiento libre hay que educarse») y con respecto al dinero (“Poner el dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe”)

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